Las infecciones de transmisión sexual (ITS) están aumentando en nuestro país y en otros países europeos de forma alarmante desde el año 2002. Los datos recogidos por el Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III reflejan su alta prevalencia, incidencia y morbilidad, lo que las convierten en un problema de Salud Pública, añadido a que estas infecciones de transmisión sexual afectan a grupos de población tan significativos como son los jóvenes.
Estas infecciones se contagian a través de las relaciones sexuales no protegidas. Concretamente, su transmisión puede darse por mantener sexo oral, anal o vaginal. Desde la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), se advierte de un nuevo incremento que eleva su prevalencia en nuestro país. Cabe destacar que estas patologías afectan especialmente a colectivos vulnerables y a los más jóvenes y pueden tener consecuencias importantes de salud a medio plazo si no se detectan y se tratan adecuadamente.
Los dermatólogos insisten en que muchas de ellas, como en el caso de la clamidia, no presentan síntomas ni lesiones visibles, por lo que hay que ser proactivo en su identificación y diagnóstico. Además, algunas ITS incrementan el riesgo de contagio de la infección por VIH al compartir mecanismos de transmisión.
“Hay una clara disminución del uso del preservativo por causas multifactoriales: la falta de educación sexual, el número de parejas sexuales, la falta de percepción del riesgo que ocasiona el consumo de drogas y alcohol, etc. Sin embargo, es clave recuperar su uso y concienciar a los más jóvenes sobre las diferentes ITS y su forma de transmisión”, ha afirmado la Dra. Alicia Comunión, coordinadora del Grupo para la investigación de las ETS y Sida de la AEDV.