Un estudio observa que la ingesta moderada de esta bebida fermentada podría ayudar a que exista una mayor diversidad de bacterias. La Dra. Ascensión Marcos, directora del Grupo de Inmunonutrición del Instituto de Ciencia y Tecnología de los Alimentos y Nutrición del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, ha presentado las últimas evidencias sobre la influencia del consumo moderado de cerveza en la microbiota intestinal en la 6th International Conference on Food Digestion.
La Dra. Marcos, junto con la Dra. Esther Nova, ha liderado el estudio “Efectos del consumo de alcohol sobre la microbiota intestinal de adultos sanos”, que trata de analizar si el consumo de bebidas con contenido alcohólico (fermentadas como la cerveza y vino, y licores) considerando cantidad y frecuencia, podría tener efectos en la composición de la microbiota intestinal en este grupo poblacional.
Resultados
Estos mostraron que “la moderación en la ingesta de las bebidas fermentadas podría implicar una mayor diversidad bacteriana, lo que está relacionado con una mejor salud intestinal y en consecuencia metabólica”, aporta la Dra. Marcos. Por otro lado, “en individuos mayores de 65 años se ha visto que el consumo moderado de bebidas fermentadas, como el vino y la cerveza, podría presentar una mejor situación metabólica que podría estar relacionada con un menor riesgo cardiovascular”, añade la Dra. Marcos.
Se entiende por consumo moderado la ingesta de 1 o 2 cañas al día para las mujeres y de 2 y 3 para los hombres. El consumo moderado de bebidas fermentadas puede formar parte de una alimentación saludable dentro de la Dieta Mediterránea actual, por las propiedades que les confieren su baja graduación alcohólica y las materias primas con las que están elaboradas.