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“Cualquier consulta de dermatología, cirugía plástica o medicina estética, indiscutiblemente, debe tener un láser”

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La ciudad de Málaga acaba de acoger el Congreso de la SELMQ (Sociedad Española de Láser Médico Quirúrgico) que como dice su presidente el Dr. Rafael Serena: “el profesional debe tener unos conocimientos sólidos que se deben actualizar con una formación continuada que no acabará nunca a lo largo de toda su actividad”.

Esta edición ha sido eminentemente internacional, contando con la presencia de la European Laser Association (ELA) y la Bristish Medical Laser Association, además de ponentes de diversas nacionalidades, ¿qué temas de interés aportaron? y ¿cuál es el nivel de los profesionales españoles?

La ELA, cada año, convoca a una de sus sociedades hermanas para promocionar su congreso y, este año ha sido la SELMQ la elegida, por ello, la asistencia internacional ha sido más representativa tanto de forma presencial como virtual.

Además, los cursos precongresos fueron de especial interés, ya que trataron temas monográficos en: baja potencia; terapia fotodinámica y principios básicos del láser, un curso, que siempre tiene gran aceptación.

Luego, ya dentro de los temas del programa, estuvieron las diferentes mesas que tenemos cada año sobre: estado actual de lesiones pigmentadas; láseres de alta potencia, láseres ablativos para, por ejemplo, rejuvenecimiento facial; remodelación corporal y facial; avances tecnológicos con láseres y sistemas basados en energía; rejuvenecimiento facial integral con sistemas lumínicos; salud estética y funcional del área genital, hoy en día muy en auge tanto femenino como masculino; tratamientos con sistemas lumínicos en patología vascular, donde se incluye la fotodepilación; en una sesión interactiva se trataron complicaciones con sistemas lumínicos en casos reales y en el último tema se realizó un debate sobre el estado de nuestra profesión, será algo novedoso para discutir desde diferentes puntos de vista: un cirujano plástico, un dermatólogo y un abogado.

Con respecto al nivel profesional puedo decir que es muy alto. Hemos sido pioneros en muchos procedimientos y un “termómetro” que lo indica es que España, a nivel europeo, es el país donde más tratamientos con láser se realizan y estamos entre los cinco primeros lugares en el número de equipos que se compran o material que se vende al año y donde están más actualizados.

¿Qué temas y ponentes destacaron este año por su interés o novedad?

Todos los ponentes han tenido un grandísimo nivel, la ponencia inaugural que corrió a cargo del Dr. Shimon Eckhouse de Israel, inventor de la luz intensa pulsada (IPL) y fundador de empresas como Syneron, tuvo la patente del IPL durante 25 años, ha desarrollado sistemas muy importantes en este campo y es una persona que está constantemente investigando en nueva aparatología.

¿Se puede hablar hoy día de terapias regenerativas sin mencionar los tratamientos con láser?

Es muy difícil realizar un tratamiento regenerativo sin contar con los últimos sistemas lumínicos. Hay gente que, todavía hoy, compara un láser con un puntero o un cauterio que quema y hasta que no lo ven actuar es muy difícil de comprender por su elevado nivel de precisión y seguridad. Cualquier consulta de dermatología, cirugía plástica o medicina estética que se considere en el Siglo XXI, indiscutiblemente, debe tener un láser.

Los tratamientos para el área genital se han posicionado ya como imprescindibles en el congreso y en la clínica diaria, ¿cúal será su futuro, tendrán más recorrido?

Debido a la demanda que tienen este tipo de tratamientos podemos decir que ya se ha convertido en un clásico. No solo en rejuvenecimiento genital masculino y femenino, sino toda la patología que tiene asociada y que se puede solucionar de forma muy rápida con la tecnología láser.

La SELMQ está trabajando por una nueva regulación europea de procedimientos estéticos con diferentes tipos de energía, como el láser y luz pulsada intensa ¿por qué es importante y en qué momento se encuentra?

En efecto, el día 26 de mayo de 2021 entró en vigor el Reglamento Comunitario 2017/745 del Parlamento y del Consejo relativo a productos sanitarios, que incluye en su Anexo XVI una serie de productos que, aunque el fabricante declare que tienen únicamente una finalidad estética u otra finalidad no médica, son similares a los productos sanitarios en cuanto a funcionamiento y riesgos, por lo que deben estar regulados.

Entre dichos productos se incluyen los “equipos que emiten radiación electromagnética de alta intensidad (infrarrojos, luz visible y ultravioleta) destinados a su uso en el cuerpo humano, con inclusión de fuentes coherentes y no coherentes, monocromáticas o de amplio espectro, tales como láseres y equipos de luz pulsada intensa para rejuvenecimiento de la piel, eliminación de tatuajes, depilación u otros tratamientos dérmicos”.

La Comisión Europea ha considerado necesario hacer unas “especificaciones comunes” de dichos productos y la SELMQ ha solicitado participar dentro del Grupo de Trabajo que realice la regulación específica. Además, la CE ha realizado ya un primer borrador de especificaciones y la SELMQ ha realizado sus alegaciones:

  • Los equipos que emiten radiación electromagnética de alta intensidad (infrarrojos, luz visible y ultravioleta) destinados a su uso en el cuerpo humano, con inclusión de fuentes coherentes y no coherentes, monocromáticas o de amplio espectro, tales como láseres y equipos de luz pulsada intensa para rejuvenecimiento de la piel, eliminación de tatuajes, depilación u otros tratamientos dérmicos deben ser considerados como equipos médicos.
  • Todos los equipos que emiten radiación electromagnética tienen una finalidad terapéutica.
  • Los graves efectos adversos y complicaciones que pueden darse (y se reconocen expresamente por el Grupo de Trabajo) muestran la necesidad, en aras a la seguridad del paciente/consumidor, de exigir que su uso sea médico.
  • Se hace necesario que el Grupo de Trabajo tenga en consideración el asesoramiento de las sociedades científicas médicas que tienen como objetivo el estudio de los tratamientos realizados con estos dispositivos.
  • Deberá exigirse a los fabricantes que certifiquen eficacia y seguridad y en caso de ser empleados por personal no médico, que exijan control médico, limiten los manípulos del equipo y exijan formación específica a cargo de profesionales médicos experimentados.