Poder lucir unos brazos firmes es algo que impide muchas de las situaciones de la vida diaria como la pérdida de peso en personas obesas (más de 25k); el fotoenvejecimiento por exceso de exposición al sol; el tabaco que afecta al sistema circulatorio; una dieta pobre en proteínas, necesarias para aportar aminoácidos a la piel, su sustento; algunos fármacos tomados a largo plazo como los corticoides o una predisposición genética, todos ellos son factores que provocan el envejecimiento celular, y con él el descolgamiento de la piel en los brazos. El Dr. Ángel Martín y su equipo de especialistas en Medicina Estética de la Clínica Menorca recomiendan los siguientes protocolos:
Tratamientos para los brazos
– Infiltraciones subcutáneas para restablecer el colágeno
Son microesferas de ácido poliláctico y ácido hialurónico, productos biodegradables y biocompatibles. Se aplica mediante infiltraciones subcutáneas a fin de restablecer el déficit de colágeno y así disminuir la flacidez cutánea y aumentar el volumen del tejido blando y rellenar las depresiones de la piel. El tiempo de respuesta y el grado de corrección varía según la edad, sexo, calidad de la piel, fototipo y la dieta de cada paciente. Normalmente son necesarias tres sesiones con un intervalo de cuatro semanas mínimo entre ellas. El masaje de la zona tratada es la clave para una mejor distribución del producto y potenciar los resultados. Aunque no es necesario que sean realizados con excesiva firmeza.
– Preventivo contra la flacidez moderada
La hidroxipatita de calcio como principio activo, actúa como un andamio debajo de la piel, proporcionando la estructura perdida y estimulando la creación de colágeno de forma continua a partir de los 20 días de su implantación. Al ser un producto reabsorbible, se recomiendan sesiones cada 6 meses.
– Hilos tensores
Los hilos tensores de polidioxanona crean tejido de soporte de forma natural alrededor del hilo insertado, produciendo colágeno y fibroblastos que tensan y redensifican la piel, corrigiendo la flacidez. Aquí lo importante es el mallaje. Unos 40 hilos en cada brazo. Se usan los espiculados porque se fija más al tejido subdérmico y se quita la flaccidez. Los resultados son progresivos y naturales. Se puede ver el efecto definitivo a las tres semanas, mejorando continuamente y alcanzando la plenitud a los 3 meses. Tienen una duración de hasta 12 meses.
