Prevenir las estrías es algo que cualquier mujer y a cualquier edad intenta. Son cicatrices dérmicas lineales que van acompañadas normalmente de atrofia epidérmica que suelen ocurrir con frecuencia en numerosos procesos fisiológicos y patológicos habituales como son durante la época del embarazo, la pubertad, la menopausia, o en cualquier momento que haya un cambio brusco de peso. La farmacéutica Rocío Escalante, explica que “las estrías son líneas irregulares que surcan la piel a modo de cicatrices. En una primera fase son rojas, momento perfecto para tratarlas con buenos resultados. Con el tiempo, adquieren un color blanco, entonces, son difíciles de eliminar pero sí se puede intentar prevenir las estrías”, indica.
¿Por qué aparecen?
Además, para intentar mitigar su antiestética aparición que lleva a ciertos quebraderos de cabeza, la especialista dice que: “aparecen por un estiramiento de la piel brusco, por eso son habituales en el embarazo y en los cambios de peso. Al estirarse la piel, se rompen las fibras de colágeno y elastina, y se producen estas marcas irregulares. Se presentan, principalmente, en las caderas, los muslos, los glúteos, el abdomen e incluso en los brazos, la zona baja de la espalda y las piernas. Se trata de un problema estético simplemente, no entraña ningún riesgo para la salud”.
¿Se pueden prevenir?
“Hasta cierto punto sí es posible prevenirlas, manteniendo la piel muy hidratada, siempre, y sobre todo en momentos de riesgo: embarazo, adolescencia, cuando se realiza una dieta… Las cremas antiestrías ayudan a mantener la elasticidad de la piel. Se deben aplican dos veces al día, mañana y noche, con un masaje. Funcionan bien las cremas con centella asiática, ácido hialurónico, urea, aceites, como el aceite de rosa mosqueta o el de almendras dulces. Si las tratamos en la etapa inicial podemos ver mejoría. Si ya llevan tiempo en la piel, aconsejamos acudir a un centro estético donde orientarán sobre posibles tratamientos”, finaliza.