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Ácido Hialurónico y toxina botulínica: las demandas de los jóvenes

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Según la Asociación Española de Cirugía Estética Plástica (AECEP) en el 2022 se ha incrementado un 10% la demanda de tratamientos relacionados con atrasar los signos de la edad, convirtiendo a la toxina botulínica y el ácido hialurónico en los retoques estéticos más demandados entre los jóvenes entre 20 y 35 años.

El Dr. José María Palacín, miembro de la AECEP, afirma que ‘el problema de la juventud no solo reside en que no se aprecia el verdadero riesgo que conlleva una cirugía estética, si no en que muchas ocasiones se basan en filtros de redes para buscar el resultado que buscan con dicha cirugía’.

Por su parte, la Dra. Isabel Moreno, presidenta de la Asociación Española de Cirugía Estética complementa: ‘las redes sociales y la pantalla se han convertido en su ventana al exterior por la que ven e interpretan el mundo. La generación Z ha nacido con la influencia de las redes sociales y el desarrollo continuo en su día a día. Convirtiéndose en un patrón de referencia de una «realidad» subjetiva. Actualmente el autoestima de muchos jóvenes, se conceptualiza a través de estándares o cánones de belleza determinados por algoritmos’.

El Dr. Palacín, miembro de la AECEP, afirma que ‘el problema de la juventud no solo reside en que no se aprecia el verdadero riesgo que conlleva una cirugía estética, si no en que muchas ocasiones se basan en filtros de redes para buscar el resultado que buscan con dicha cirugía.’

Diferencias destacables

– La toxina botulínica se aplica en los músculos faciales y el ácido hialurónico directamente en la arruga.

– La toxina se renueva aproximadamente cada 6 meses, mientras que el ácido hialurónico cada año.

– La toxina botulínica es una proteína externa, mientras que el ácido hialurónico es biocompatible, y se encuentra en nuestro organismo de manera natural, aunque disminuye con el paso de los años.

– Por lo general la toxina suele emplearse en el techo superior de la cara y el ácido hialurónico en el tercio inferior.

Similitudes

Existen también similitudes entre estos procedimientos ya que ambos son completamente efectivos si se manejan de manera adecuada, son sencillos, no invasivos e indoloros.

En muchas ocasiones, se fusionan ambos en un tratamiento full face, haciendo una “remodelación sin bisturí” que permite rejuvenecer o mejorar la apariencia facial combinándolos según las necesidades del paciente.

El ácido hialurónico es el tratamiento favorito de los jóvenes ya que no suelen contar con arrugas o marcas de la edad, hidrata y proporciona un volumen natural.