Según apuntan los profesionales de la Asociación Española de Cirugía Estética Plástica (AECEP), en el mes de diciembre se vive un pico de gran actividad tanto en clínicas como en quirófanos. Por ello, advierten sobre los riesgos de las falsificaciones y los tratamientos “low cost”.
El Dr. Francisco Menéndez Graíño, presidente de la Asociación, explica que “en unas vacaciones de entre siete y diez días, el paciente puede someterse a una operación de pecho, nariz, párpados u orejas, ya que es tiempo suficiente para una buena recuperación”.
Además de los motivos prácticos para este aumento puntual de la actividad, el Dr. Menéndez Graíño lo achaca también a motivos de índole psicológica, a aquello del “año nuevo, vida nueva”.
Una vez más, desde AECEP se realizan las tradicionales advertencias en aras de la seguridad del paciente. Se recomienda informarse sobre las credenciales de los cirujanos y su pertenencia a organizaciones profesionales. En Navidad, tiempo en el que los tratamientos de belleza médica en clínica aumentan, los consejos se extienden también a este tipo de procedimientos, sobre todo los inyectables.
Para el Dr. Menéndez Graíño, “debemos desconfiar ante su empleo e implantación en sitios inadecuados (por ejemplo, fuera de clínicas medicas) o ante precios muy bajos. Las falsificaciones están a la orden del día”. El especialista añade que “por desgracia todo se falsifica y no cuesta lo mismo un ácido hialurónico de alta calidad muy purificado que vende un laboratorio farmacéutico en jeringas estériles, que un kilo de ácido hialurónico comprado por internet en el mercado chino o coreano. Se falsifica tanto que se han llegado a rellenar jeringas vacías con AH comprados a granel”.
Para el Dr. Moisés Martín Anaya, secretario general de AECEP, “la única manera de que el paciente no caiga en estos fraudes que pueden suponer un serio problema para su salud es acudir a un profesional de confianza, puesto que el ciudadano no tiene por qué conocer los productos”.