14/12/17.- El Grupo Español de Dermatología Quirúrgica, Láser y Oncología Cutánea (Gecidoc) se ha reunido recientemente en San Sebastián para debatir sobre diferentes cuestiones de esta subespecialidad, por ejemplo cómo actuar ante un nevus gigante en un recién nacido; qué anestésico se debe utilizar en pacientes dermatológicos o cuáles son las novedades en las técnicas de cirugía reconstructiva.
El Dr. Jorge Soto, coordinador de esta reunión, ha señalado que “estos temas cada día interesan más a los dermatólogos jóvenes y una prueba de ello es el número de asistentes a esta reunión que este año ha alcanzado los 426, una cifra récord en este congreso, pero que sigue la tendencia creciente de los últimos años”.
El programa de esta reunión es una muestra del nivel de la cirugía dermatológica española “que está a la cabeza mundial de la dermatología quirúrgica, porque en las últimas décadas se ha ido mejorando la implantación de los programas formativos en el país. Ahora cualquier ciudadano tiene en su hospital a los mayores expertos en la piel dentro del quirófano, los dermatólogos, para mejorar y solucionar numerosos problemas dermatológicos”, ha explicado el Dr. Soto.
Una gran área que ha tenido un espacio destacado en este congreso es la oncológica. “Hay nuevos tratamientos farmacológicos para pacientes con mal pronóstico, así como nuevas técnicas de laboratorio y de imagen que permiten estratificar mejor a los pacientes y adaptar el tratamiento a cada caso. A diferencia de lo que ocurría antes, que se trataba de forma similar a todos los pacientes, ahora la terapia se puede individualizar”, añade el experto.
Una de las ponencias presentadas en San Sebastián ha sido la de la especialista Carmen Ceballos Rodríguez, de la Fundación Jiménez Díaz de Madrid, quien ofreció las conclusiones del estudio de una serie de 125 pacientes con nevus congénito gigante. Este tipo de lunares gigantes, que aparecen en uno de cada 20.0000 recién nacidos vivos, son aquellos que alcanzan un tamaño superior a los 20 centímetros en la edad adulta. “Entre el 85-95% de los casos se originan porque se produce una mutación en el gen NRAS en las células precursoras de los melanocitos, que hace que se multipliquen dando lugar al nevus”, explica la Dra. Ceballos.
En la caracterización de esta serie, una de las más grandes realizadas en un único servicio (en el de Cirugía Plástica Infantil del Hospital Universitario La Paz de Madrid) y con seguimiento individualizado, se ha comprobado que hay ciertos factores que aumentan el riesgo de afectación del sistema nervioso central y de sufrir melanoma. El riesgo de ambas complicaciones es mayor cuanto mayor sea el tamaño del nevus, si el éste tiene localización axial y cuanto mayor sea el número de nevus satélites.
Los objetivos del tratamiento, por tanto, son reducir el riesgo de melanoma y mejorar su aspecto estético. “Aunque hay dos opciones terapéuticas, el láser y la cirugía, el primero sólo elimina las células más superficiales del nevus, mientras que la cirugía reduce el riesgo de melanomas porque disminuye la cantidad de células del nevus, y cuantas menos células haya, menor probabilidad de que alguna se malignice”, aclara la doctora.