Tras los días de confinamiento y tras la obligación del uso de la mascarilla, parece que la boca pierde protagonismo, pero no podemos olvidar la importancia que tiene una sonrisa.
El Dr. Moisés Martín Anaya, cirujano plástico, indica que: “es muy posible que después de estos días de estrés, preocupación tengamos los labios resecos y bastante estropeados. En el caso femenino, el no pintarse los labios para salir puede suponer la falta de hidratación habitual en la zona.
Como solución está indicada la hidratación entre dos y tres veces al día, mejor con un bálsamo labial que con las vaselinas tradicionales. El primero posee más propiedades nutritivas y no suele producir esa sensación de pasta gruesa en la boca. También hay que advertir contra exfoliaciones caseras agresivas con el cepillo de dientes. Lo mejor, masajearlos sólo con agua de forma circular para eliminar los pellejos de piel seca que no terminan de caer”.
En la clínica
El doctor dice: “lo primero a tener en cuenta a la hora de tratar los labios es la edad. Con el tiempo, los labios van perdiendo colágeno, y, por lo tanto, grosor, volumen y apariencia carnosa. Para quienes hayan decidido tratar de recuperar el aspecto juvenil, lo indicado es un volumen moderado en el labio a tratar (o en ambos labios si se precisa) en aras de conseguir la mayor naturalidad.
El lifting labial o lip lift es el procedimiento quirúrgico que rejuvenece la apariencia exterior de la boca y que se basa en perfilar el labio, para dotarle de forma y, en consecuencia, de sensualidad. Es una intervención sencilla, que consiste en realizar una incisión escondida en toda la base de la nariz, acortando así entre 1 y 1,5 cms la distancia entre la misma y el labio, sin que apenas se vea la sutura.
Sin entrar al quirófano, con una simple sesión de veinte minutos en la clínica se puede ofrecer muy buenos resultados mediante una sola infiltración de ácido hialurónico a renovar en seis meses.
También se emplea la grasa propia de la paciente extraída de otras zonas donde hay exceso, la llamada grasa autóloga. Con esta técnica, aunque parte de la grasa infiltrada se reabsorbe con facilidad porque los labios se mueven mucho, las células que perviven tienen desde luego mayor duración y el aspecto es el más natural.”
Arrugas peribucales
El famoso código de barras que nace encima del labio superior, el Dr. Martín Anaya indica que para esta zona “se pueden ofrecer tres soluciones médico estéticas distintas:
El tratamiento mediante láser que ofrece buenos resultados con una recuperación corta, la dermoabrasión, basada en un procedimiento mecánico más agresivo y que requerirá que la paciente pase una semana con una gasa en la zona y, por último, el peeling de tricloroacetico, basado en la descamación de la piel.”