El Dr. Raúl Peláez, médico estético de Clínicas Dorsia, aconseja sobre tendencias y retoques estéticos para labios perfectos y saludables.
Explica que “el especialista debe realizar un análisis estético basado en el estudio de proporciones y las líneas de expresión con el fin de lograr equilibrio y armonía. Para ello se tienen en cuenta cinco factores que influyen en la interpretación y el éxito de los resultados alcanzados en cualquier tratamiento de la cara: edad, raza, sexo, hábito corporal y personalidad del individuo”.
Indica el doctor que, “a partir de ahí, tenemos dos objetos generales a conseguir: labios carnosos, simétricos y con una coloración saludable y un labio inferior más voluminoso, tal como se encuentra en la boca juvenil”. Además, explica el experto que, “la evolución de los labios con la edad se puede correlacionar con la del resto de la cara. “Encontramos que hay modificaciones en los tejidos duros (el esqueleto o macizo facial) y en los tejidos blandos, que son una serie de capas, la piel, el tejido celular subcutáneo o la grasa, superficial y profunda, las aponeurosis y los músculos mímicos. Con los años el hueso sufre un proceso de resorción, los músculos se debilitan (y se acortan), la grasa se atrofia, las fibras de la dermis se desorganizan perdiendo estructura y elasticidad y la piel se adelgaza”.
Ácido hialurónico
Para corregir este envejecimiento de la boca, una vez superados y desaconsejados por poco saludables y anti-naturales los rellenos permanentes de silicona, el ácido hialurónico se ha erigido en el rey de la belleza labial. El motivo: su naturaleza de material biocompatible con el organismo, lo que provoca una correcta asimilación.
En la actualidad, cuenta el Dr. Peláez, se utilizan los geles inyectables de ácido hialurónico reabsorbibles, específicos para labios, con la textura y cohesividad idónea para la zona intralabial. Su duración estimada es de seis a doce meses, según el grado de reticulación del propio material. Con el tiempo, va sufriendo un proceso de degradación y reabsorción, volviendo el labio a su estado inicial, una vez que desaparece.
Otras posibilidades
“Para los pacientes que no absorban bien el ácido hialurónico”, continúa diciendo el especialista, “existe otro relleno, la carboximetilcelulosa reticulada, de mayor duración y apta para las personas con enfermedades autoinmunes.
Más conocido es el relleno con grasa propia del paciente, la llamada grasa autóloga, un procedimiento en el que se aplica anestesia tanto en las zonas receptoras como en las zonas donantes de grasa. La grasa que se utiliza se extrae ya sea con un dispositivo de succión o cánula que es similar al dispositivo utilizado en la liposucción o con una jeringa. La extraída se envía al laboratorio para su procesamiento. Una vez procesada, ya está preparada para ser inyectada en la zona receptora, en este caso en los labios”.
En cuanto a posibles reacciones alérgicas de los rellenos, el Dr. Peláez asegura que los procedimientos de infiltración labial tienden a tener pocos efectos secundarios y que estos sólo duran un par de días, aunque añade que “en algunos casos, sin embargo, el paciente puede presentar inflamación y/o hematomas en la zona tratada que pueden durar hasta un par de semanas, siempre dependiendo del tipo de infiltración”.
Para los que no se atreven con estas soluciones en clínica con resultados a medio y largo plazo, el doctor aconseja hidratar y dar mucho volumen con el gloss labial y delinear el contorno antes de maquillar los labios, con un torno rosado, no muy oscuro.