En el ámbito estético-plástico, la liposucción lleva practicándose casi 40 años y la de alta definición alrededor de 5 a 6 años. Hoy, este tipo de intervención que elimina las acumulaciones grasas es menos traumática, no deja la piel flácida y no provoca hoyos o desniveles en la superficie cutánea. Porque, además de succionar con cánula grasa y volumen en zonas concretas, la intención de la liposucción debe ser esculpir la figura (tanto si se realiza en el abdomen como en flancos, caderas o muslos), según la Dra. Isabel Moreno, presidenta de la Asociación Española de Cirugía Estética Plástica (AECEP).
Una de las técnicas más novedosas y seguras para la eliminación de la apariencia visible de la celulitis (aspecto por lo cual más del 85% de las mujeres se sienten inseguras, según la experta) es la retracción de la grasa por radiofrecuencia, tecnología utilizada para mejorar los resultados (complemento de la liposucción tradicional).
Esta intervención es un poco menos agresiva, requiere mayor tiempo quirúrgico, pero menos tiempo de recuperación. El objetivo es ayudar a eliminar las células de grasa localizadas tensando y reafirmando la piel para conseguir una reducción de la flacidez y una mejora visible de la celulitis, así como un buen drenaje linfático. La radiofrecuencia se puede aplicar en abdomen, flancos, muslos, glúteos, brazos…. Y, en función de la o las zonas a tratar, cada sesión dura entre veinte y treinta minutos.
Para el Dr. Kai-Uwe Shlaudraff (Ginebra), después de realizar diversas intervenciones de liposucción con diferentes instrumentos y equipos no llegaba a estar contento con el aspecto que presentaba la piel tres meses después, la grasa se eliminaba, pero la apariencia de la piel no era perfecta. Busqué entonces otras formas para mejorar la técnica emulsionando y aspirando al mismo tiempo para conseguir una mayor precisión, cambiando la grasa de un lugar a otro y haciendo una retracción para alisar la piel, como si moldeara una escultura, comenta.
Usando los ultrasonidos calientan la grasa a más de 65 grados (temperatura necesaria para obtener retracción), aplicando calor y una inducción del propio colágeno. Con la liposucción de alta definición (se puede realizar en 40 minutos), después de una semana, no hay dolor ni edema y la precisión está garantizada. Con esta técnica se elimina gran parte del volumen aparente y se realiza una lipoescultura.