Se trata, explica el presidente de la Asociación Española de Cirugía Estética y Plástica (AECEP), el Dr. Jesús Benito Ruiz, “de problemas que se encuentran dentro de la normalidad y que pueden esperarse de una cirugía de estas características.
La cirugía de la mama ocupa el grueso de las preocupaciones por dos motivos. El primero, tiene que ver con su gran demanda. Las intervenciones relacionadas con el pecho femenino continúan, año tras año, ocupando el podio de las reinas del bisturí. Afectan a miles de mujeres, a la vez, y aquí encontramos el segundo motivo, y abarcan diversas técnicas, que van desde el aumento, la elevación y la corrección de problemas desarrollo. “Precisamente”, explica el Dr. Benito Ruiz, “estos problemas, junto a las asimetrías de posición y surco forman parte del grupo de complicaciones más habituales”.
En cuanto a la cirugía de contorno corporal, los problemas pueden suceder por quemaduras por el uso del láser y las irregularidades producidas por la retracción inadecuada de la piel en liposucción. En abdominoplastia, las complicaciones pueden proceder del estilo de vida del paciente: en fumadores y obesos es más común la necrosis de la piel y/o la infección.
También la reasignación de sexo, “cirugía técnicamente compleja en la que puede haber complicaciones, habitualmente menores, hasta en un 20% de pacientes. En cambios de mujer a hombre”, explica el presidente de AECEP, “la incidencia de complicaciones es mayor”.
Por último, muy importante, la disposición psicológica del paciente a la hora de entrar al quirófano, sobre todo cuando se trata de una segunda cirugía por una complicación. No se debe ir a una cirugía con sentimientos negativos, ni falsas expectativas. Hay que ir emocionalmente bien, advierte el doctor: “ Si crea ansiedad, pánico o se está pensando que todo se va a complicar, lo mejor es no operarse.”