El trasplante capilar en la mujer continúa siendo un tema tabú. La alopecia es un problema que afecta a millones de personas en todo el planeta sin distinción de clases sociales, pero sí de sexo. Tan solo en España, y según los últimos datos sobre calvicie en el mundo, un 42,6% de personas la sufren, con un 62% de hombres y un 25% de mujeres, situándonos en el segundo puesto del ranking tras la República Checa. Uno de cada tres pacientes de trasplante capilar en España es mujer. El Dr. Eduardo López Bran, dermatólogo, fundador y director de la Clínica IMEMA, indica que, los avances que se han producido en los últimos años permiten realizar trasplantes no agresivos y lograr resultados naturales y definitivos. Si a esto le sumamos la “desmitificación” de que los trasplantes no son efectivos en mujeres, hacen que la situación empiece a normalizarse. Cada vez es más frecuente la realización del trasplante capilar en la mujer.
Hombres y mujeres. Alopecia y trasplante
El experto explica que existen diferencias a simple vista. La calvicie o alopecia androgénica sigue patrones evolutivos diferentes tanto en hombres como en mujeres. Mientras que, generalmente, en los hombres suele iniciarse en áreas concretas como las entradas o la coronilla, en las mujeres sigue un patrón más difuso, afectando inicialmente a la zona de la raya y posteriormente a toda la zona superior del cuero cabelludo, si bien en muchos casos conservan la línea de implantación frontal.
En cuanto a las principales diferencias en el trasplante de pelo entre hombres y mujeres son, principalmente, la zona donante o área dadora, que, mientras que en los hombres es toda la herradura que va de una oreja a la otra, en las mujeres se reduce a la zona de la nuca. Esto hace que la superficie de la que se puedan extraer unidades foliculares para trasplantar al área receptora o área calva sea menor en las mujeres que en los hombres y, consecuentemente, disminuya el número de folículos que es posible extraer e implantar.
Tipos de alopecia y tratamientos
– Alopecia androgénica femenina (FAGA). Es la causa más frecuente de pérdida de pelo en las mujeres, afectando en torno al 40% en algún momento de su vida, especialmente entre los 15 a 25 años (“FAGA premenopáusica”), y entre los 50-55 años (“FAGA posmenopáusica”). Obedece a una predisposición genética y a factores hormonales y puede ser agravada cuando ya está en marcha o desencadenada cuando está latente por factores como el estrés y la ansiedad.
Su origen, al igual que en el sexo masculino, es principalmente hormonal y genético, y los primeros síntomas suelen mostrar una pérdida de la densidad capilar en la zona frontoparietal, con un ensanchamiento de la raya. Los tratamientos con minoxidil, anti-andrógenos e inhibidores de la 5-alfa-reductasa (enzimas involucradas en el metabolismo de esteroides con un papel importante en el metabolismo de andrógenos y estrógenos), mejoran mucho la pérdida del cabello.
– Alopecia ferropénica. Es otra causa frecuente de pérdida de pelo en las mujeres. Puede ser ocasionada por una dieta inadecuada, un trastorno en la síntesis del hierro o una pérdida excesiva de este mineral. Lo bueno es que responde eficazmente a los aportes secuenciales de hierro.
– Alopecia por enfermedades endocrino-metabólicas como las alteraciones tiroideas, una dieta hipocalórica (por debajo de 1.500 calorías), déficits nutricionales (con aporte insuficiente de aminoácidos, oligoelementos y minerales), por la ingesta de diferentes medicamentos, o por alteraciones inmunológicas. En todos estos casos será necesario un diagnóstico correcto y la instauración del tratamiento adecuado.
– Efluvio telógeno (o caída estacional) es uno de los motivos más frecuentes de consulta tricológica en la mujer. Se trata de una caída de pelo no cicatricial en la que se pierden más cabellos de lo normal (que sería una pérdida de entre 100 y 150 pelos diarios), y que se suele manifestar como una pérdida visible de la densidad capilar, en ocasiones dejando auténticos manojos de pelo tras el cepillado o el lavado. No obstante, normalmente se trata de algo temporal, siendo uno de los casos más comunes la caída tras el parto.
– Alopecia frontal fibrosante. En los casos de mujeres con está caracterizada por el retroceso de varios centímetros de la línea de implantación frontotemporal, acompañada generalmente de pérdida de las cejas, el tratamiento quirúrgico suele se poco exitoso.
– Alopecia androgénica femenina. Siguiendo un patrón masculino, es decir, que pierden el pelo a nivel frontotemporal, además de un tratamiento médico utilizamos la técnica quirúrgica de trasplante de pelo con técnica FUE, de sus iniciales en inglés “extracción una a una de las unidades foliculares”, que puede proporcionar buenos resultados.
Es importante decir, y el Dr. López Bran, que hasta el 10% de los trasplantes capilares fracasan por un mal diagnóstico dermatológico previo.