Según los datos del Instituto Nacional de Estadística recogidos en 2015 y publicados en 2017, el 49,1% de los médicos de nuestro país son mujeres. Analizando el sector sanitario en general, el porcentaje de mujeres es mayoritario, ya que constituyen el 84,2% de los profesionales de enfermería, el 71,5% de los farmacéuticos, el 66,6% de los fisioterapeutas, el 54,5% de los dentistas y el 88,4% de los dietistas nutricionistas.
En lo que respecta a la medicina para la belleza, distintas fuentes consultadas apuntan un porcentaje creciente de profesionales mujeres en las principales especialidades ligadas a la estética, especialmente en medicina estética. En cuanto a los pacientes que se someten a este tipo de intervenciones, el 84,6% de quienes se someten a intervenciones quirúrgicas vinculadas a la estética son mujeres, y un 87,5% de los que escogen tratamientos no invasivos.
En dermatología, el porcentaje de mujeres especialistas supera el 41% (dato 2001 – Actas Dermosifiligráficas). La Dra. Aurora Guerra, presidenta de la Asociación Española de Mujeres Dermatólogas, explica que “la Dermatología trata las enfermedades cutáneas a la vez que cuida y embellece la piel sana. No se puede olvidar que la piel y el cabello forman parte relevante de la imagen corporal y de la autoestima, repercutiendo intensamente en la calidad de vida y por ende, en la felicidad”.
“Tal vez por ello”, añade, “dada la especial sensibilidad de la mujer y su alta capacidad empática, cada vez hay más mujeres dermatólogas que aúnan la calidad científica con el gusto por la estética. La Dermatología podría considerarse la especialidad paradigmática de la salud y la belleza”.
El papel de la mujer en la salud y la estética
La Dra. Petra Vega, presidenta de la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME), destaca que “entre las desigualdades de género que se han dado a lo largo de la historia, hay dos muy simbólicas: una, la mujer como cuidadora, preocupada por la salud de toda su familia, y la otra, la exigencia de mantener un aspecto joven y atractivo, como un valor diferencial muy positivo socialmente”.
La experta apunta que “esto ha hecho, en el primer caso, que cuando las condiciones sociales se han equiparado, haya aumentado el porcentaje de mujeres médicos. En España, actualmente las universidades de medicina ya cuentan con un mayor porcentaje de estudiantes mujeres. Respecto al segundo caso, a la mujer le ha preocupado mucho más el cuidado de su aspecto”.
En cuando a las mujeres como pacientes, la Dra. Vega afirma que “afortunadamente, hoy la mujer, en España, ha conseguido una mayor igualdad, y si bien continua siendo mayoritaria en su preocupación por cuidar su imagen, la mayoría de nuestras pacientes de medicina estética nos dicen que lo hacen para ellas mismas, porque quieren sentirse mejor y verse más cuidadas les ayuda.
“Por otro lado, cabe destacar que la igualdad también la hemos notado por el incremento de varones que acuden a nuestro centros, un 8% más en los últimos cuatro años, que nos dicen hacerlo por las mismas razones que las mujeres. Incluso en algunos casos nos confiesan que antes les hubiese encantado cuidarse pero que temían a la crítica social. La desigualdad acaba perjudicándonos a todos”.