Según un estudio realizado por Dermatoline Cosmetic, las principales preocupaciones estéticas faciales de las mujeres de entre 36 y 56 años son las arrugas faciales (88%), seguidas de las manchas cutáneas (49%), flacidez y descolgamiento (31%), las ojeras (28%) y las patas de gallo (27%).
En cuanto a lo que estarían dispuestas a dar para tener un rostro visiblemente más joven, el 41% apunta que “gastaría mucho dinero, probablemente más de lo debido, en buenos productos”. Otras respuestas frecuentes son operarse (34%) y renunciar a caprichos como comprar ropa, complementos y calzado o privarse de vacaciones y momentos de ocio (17%).
El estudio, realizado a través de la consultora demográfica independiente MB Consultores, gira en torno a la afirmación de que “la edad nos convierte en personas más atractivas”, avalada por 9 de cada 10 encuestados.
La encuesta, realizada también a hombres del mismo rango de edad, apunta que, al ver a una mujer de 50 años, los varones se fijan en primer lugar en el físico y, más concretamente, en el pecho en primer lugar, después en el rostro y por último en las piernas, los glúteos y las caderas.
Respecto a si los hombres envejecen peor o mejor que las mujeres, la la mitad de los entrevistados consideran que ambos sexos envejecen de forma similar, mientras que la otra mitad creen que es el sexo femenino quien llega mejor a los 50 años. El estudio señala que independientemente de estas opiniones, existe una clara tendencia en la mujer de esta edad en buscar sentirse bien consigo misma, ya que a esta edad las mujeres tienden a aumentar su actividad sexual y dedican mucho más tiempo a cuidarse tanto por fuera como por dentro.
El estudio se presentó con motivo del lanzamiento de la nueva línea facial de Dermatoline Cosmetic, Lift Effect Plus para pieles maduras.