Instituto Médico Láser propone cuatro tratamientos para la papada en función de su carácter genético o constitucional, así como del grado de envejecimiento de la piel.
1. Tratamiento con Belkyra, para papada constitucional. Consiste en el infiltrado de ácido desoxicólico a nivel subcutáneo, en pequeñas cantidades y puntos múltiples. Cursa con una discreta inflamación en la zona, un leve enrojecimiento y una ocasional sensación de picor leve o quemazón, que va remitiendo en el curso de los días posteriores. Esta reacción no requiere analgésicos más allá de las primeras 24 horas ni el uso de mentonera. Precisa de dos a cuatro sesiones con un intervalo de uno o dos meses.
2. “Neck reshaping”. Para restituir la forma original del cuello y redefinir la mandíbula. ES una técnica ambulatoria que se realiza bajo anestesia local, mediante cánulas multi-fenestradas introducidas bajo el mentón y tras el lóbulo de las orejas. Se utilizan para conseguir la destrucción mecánica pero controlada de los adipocitos, que liberan la grasa contenida con la consiguiente pérdida de volumen. La inflamación posterior es tan leve que no requiere banda de contención. Remite a los tres o cuatro días y transcurre sin dolor, solo con una ligera sensación de tumefacción.
3. Lipoláser, para acúmulos severos. Se practica de forma ambulatoria, bajo anestesia local con sedación suave, para eliminar papadas moderadas o severas, sin gran holgura cutánea. Se emplea una fibra flexible que se introduce bajo el mentón o tras el lóbulo de las orejas, para vehiculizar el tejido graso excedente. La energía, que se aplica para diluir la grasa y facilitar su posterior extracción mediante cánulas, tiene la facultad de coagular al mismo tiempo, así como de inducir una neocolagénesis que asegura el tensado y el repliegue uniforme de la piel a la nueva forma del cuello. En el proceso de recuperación, se debe llevar una banda de compresión que limite la inflamación y asegure la adherencia de la piel a los tejidos profundos. Aunque los resultados se constatan de forma precoz, van mejorando a lo largo de los meses.
4. Neolifting, para grasa y laxitud. La papada asociada a la flaccidez por exceso de piel en el cuello o por laxitud del platisma precisa el tensado músculo-cutáneo, tras la extracción de la grasa mediante cánulas. Es un procedimiento quirúrgico ambulatorio que se lleva a cabo bajo anestesia local y sedación profunda. Los abordajes se ubican bajo la barbilla o tras el lóbulo de las orejas, mientras que las incisiones se realizan con láser frío, que reduce la inflamación, limita el sangrado y favorece la cicatrización. La reposición de las estructuras es un trabajo en cuatro dimensiones, que se lleva a cabo sobre todos los planos faciales, mediante micro-cámaras que permiten una técnica menos invasiva, de rápida recuperación. Las suturas empleadas son intradérmicas, transparentes y flexibles, invisibles en la piel. La recuperación es indolora, pero requiere llevar una banda elástica de compresión durante la primera semana, cuyo uso queda restringido a la noche durante las dos siguientes. Los resultados se constatan de inmediato, pero son definitivos a los seis meses.