La Dra. Ángela de Miguel, experta en angiología y cirujana vascular de Clínica Menorca, explica las diferentes maneras de eliminar las varices: con láser si son pequeñas o microespuma cuando su tamaño es mayor, con un adhesivo médico o con la clásica intervención quirúrgica. El caso es que todas, pueden desaparecer.
¿Qué son las varices?
Están asociadas a una insuficiencia circulatoria. Se trata de venas enfermas superficiales, dilatadas por un llenado y estancamiento exagerado de sangre.
La causa más frecuente de su formación es el factor hereditario, pero el estilo de vida también repercute. Pueden aparecer por sobrepeso, embarazo, tabaquismo, tratamientos hormonales o si se pasa mucho tiempo de pie o sentado.
Las varices provocan pesadez, hormigueo, cansancio, picor e incluso dolor, sobre todo cuando hace calor, se está mucho tiempo de pie, o se tiene síndrome premenstrual en el caso de las mujeres.
La dieta sí influye
La experta dice que, lo aconsejable es llevar una dieta sana, mediterránea equilibrada, rica en verduras y frutas y una hidratación abundante. Evitar alimentos que favorezcan el estreñimiento ya que este dificulta el retorno venoso. El castaño de indias mejora la calidad de la pared venosa aliviando la pesadez por las varices. Evitar el sobrepeso para no sobrecargar las venas de las piernas y dificultar el retorno venoso.
Tratamientos para su eliminación
Hay varios tipos de varices, desde las telangiectasias, pequeñas venitas que se rompen tanto en la cara como en las piernas, hasta varices de mayor envergadura que provoca dolor en la persona que las sufre, sobre todo en época de calor.
La solución para las varices más pequeñas es un tratamiento indoloro que no necesita anestesia. Actúa ‘quemando’ selectivamente los vasitos que forman dichas lesiones, sin dañar los tejidos adyacentes. El cuerpo se encarga de ‘barrer’ los restos de estas ‘quemaduras’ y blanquear la zona tratada. El número de sesiones requeridas depende de la severidad de la lesión. Generalmente de 4 a 6 sesiones separadas por períodos de 20 días.
El tratamiento para las varices de mayor tamaño, consiste en inyectar una microespuma especial que necrosa la variz. Es un tratamiento indoloro que no necesita anestesia, ni hospitalización, ni reposo y puede eliminar cualquier tipo de variz, inutilizándola y encargándose el organismo de metabolizarla y absorberla. El paciente abandona la clínica por su propio pie, tan solo llevando una media de compresión durante una o dos semanas.
Existe otra técnica que consiste en introducir en la vena enferma un adhesivo médico, semejante al usado en medicina desde hace más de 50 años para cerrar aneurismas, con eficacia probada y sin toxicidad para el organismo. Este adhesivo cierra y esclerosa la variz provocando su desaparición. Se puede realizar incluso en verano, no hay riesgo de pigmentación, el tiempo de recuperación es corto y no es necesario utilizar medias de compresión. Con un inyector se gradúa la cantidad de adhesivo que entra en la vena hasta que queda cerrada y se transforma en un tejido fibroso que el organismo reabsorbe. El catéter se posiciona bajo control ecográfico y cuando se retira se coloca una tirita en el lugar de la punción. Todo el procedimiento dura unos 20 m y no es necesario anestesia. Se recomienda no hacer deporte durante la primera semana. Los resultados son definitivos en la vena tratada y el único efecto secundario es una ligera inflamación.