La Dra. Carmen Martín es médico estético y directora de la clínica que lleva su nombre (Madrid): El lifting sin cirugía consta de tratamientos médico estéticos que se pueden realizar tanto con peelings, aparatología o productos inyectables. Para que un lifting sin cirugía quede bien y sea completo, el primer paso siempre será tratar y mejorar la calidad de la piel eligiendo para ello, en la mayoría de los casos, peelings de rejuvenecimiento con un ácido u otro en función del tipo de piel: ya sean sensibles, finas o más gruesas, o con acné y despigmentantes para las personas que tienen manchas.
Peelings
Con su uso renovaremos las células descamando la capa superficial de la dermis, aunque no siempre tiene que hacerse con un pelado, sino poco a poco y día a día con un frost. Además, como complemento, se aconseja un tratamiento domiciliario. Los distintos tipos de peelings pueden ser:
– De rejuvenecimiento: glicólico
– Para pieles sensibles: mandélico y pirúvico
– Para pieles con acné: salicílico
– Para pieles gruesas: fenol o tricloroacético (TCA)
– Anti manchas: despigmentante
Una vez realizado, tenemos que recuperar la piel, bien sea con vitaminas o podemos incorporar una gama de productos que combinan el ácido hialurónico con una serie de aminoácidos y péptidos, que tienen la capacidad de regenerar la piel. También el ácido hialurónico puede ir unido a estimuladores de colágeno, como es la hidroxiapatita de calcio que, además de hidratar, proporcionará un efecto tensión. Si estos productos se inyectan en los diez puntos estratégicos de la línea de tensión y lugares de anclaje e inserción de los ligamentos, se estimulará el colágeno y producirá mayor sujeción. Los diez puntos son:
- Ligamento temporal (1/3 inferior de la creta temporal).
- Engrosamiento lateral orbital (2 cms lateral canto externo del ojo).
- Ligamento cigomático (zona media bordes superior/inferior arco cigomático).
- Ligamento masetérico (borde anterior del músculo masetero).
- Fascia platismo-auricular.
- Ángulo de la mandíbula. Ligamento parotideo cutáneo.
- Línea medio-pupilar con ala de la nariz.
- Longitudinal al arco nasogeniano. Ligamento buco-maxilar.
- Longitudinal a la línea de marioneta por debajo de comisura bucal.
- Ligamento mandibular por delante del jowl.
Papada
Por un lado, lo primero para conseguir un efecto lifting es tensar la piel y, por otro, si tenemos papada, la trataremos con principios activos lipolíticos que diluirán la grasa a través del drenaje linfático del cuerpo y, con ello, conseguiremos estilizar la zona del cuello. Si necesitáramos pronunciar y afinar un poco el mentón, lo hacemos también con ácido hialurónico. Para finalizar, veremos si ya tenemos una buena reafirmación de esa área o es necesario añadir un poco más del producto en la zona de los pómulos y, si se necesitase más, tenemos la opción de los hilos tensores.
Zona mandibular
En el caso de utilizar hilos, previamente debemos tener un buen soporte donde colocarlos (eliminar la flacidez de la piel y recuperar el colágeno), para eso hemos realizado, previamente, todos los pasos anteriores y de esta forma conseguiremos un efecto lifting para la zona del óvalo facial sin intervención de la cirugía.
Los hilos, que han evolucionado mucho desde sus inicios, hoy pueden estar compuestos por polidioxanona. Por su forma, pueden ser monofilamentos sin ningún tipo de anclaje y cuya finalidad es la formación de colágeno sin capacidad de tensión. También pueden ser hilos espiculados que están provistos de unas pequeñas espículas por las que se enganchan a la dermis para tensar la piel. Pueden ser unidireccionales o los que presentan espículas alrededor de los 360º del hilo, aportando mayor agarre y resistencia.
Por otra parte, también hay hilos compuestos por ácido poliláctico que pueden tener una duración de alrededor del año y medio, que además de anclar y tensar tienen un efecto estimulador del colágeno.
Luz pulsada para mejorar la piel
De esta forma, hemos actuado mecánicamente con un efecto lifting y hemos mejorado la piel. Ahora estamos llegando un paso más allá con el poder de la luz y la potencia de recuperación que tiene para la dermis. La luz pulsada (IPL) nos permite formar colágeno, cerrar el poro, eliminar alteraciones antiestéticas como manchas, lentigos solares o cuperosis y nos proporciona una piel luminosa y “podríamos decir que de porcelana”.
Este procedimiento se puede utilizar posteriormente al uso del peeling o después de realizados los rellenos porque no los degrada.
Además, con el láser de neodimio (Nd-YAG) hacemos el carbon peel. Un resurfacing con carbón activado que de forma no invasiva y total mente indolora trata en forma rápida y efectiva una variedad de imperfecciones de la piel. Al día siguiente se debe hidratar mucho y simplemente durante 2 ó 3 días estará un poco rojita, sin otros efectos secundarios ni tiempo de inactividad para el paciente y con resultados inmediatos.