La Dra. Natalia Ribé explica que: “El peso debe ser adecuado a la talla y constitución de cada persona. Pero perder peso cuando este es excesivo, no siempre resulta sencillo, y en determinados casos puede producir gran insatisfacción en la persona al ver que los objetivos nunca se alcanzan, alterando incluso el estado de ánimo del paciente. El programa de pérdida de peso con balón intragástrico está indicado cuando la dieta y el ejercicio físico no son suficientes, ayuda a las personas con sobrepeso a alcanzar sus metas de pérdida de peso.
Se trata de una cápsula que se ingiere con un poco de agua, contiene el balón y que va unida a un fino catéter, que se retira una vez se completa el proceso de llenado del mismo”.
Procedimiento
La doctora explica que, “no es necesario realizar ninguna sedación, ni proceso endoscópico para introducir el balón en el estómago, simplemente hay que realizar una radiografía abdominal simple de unos minutos para verificar su correcta implantación. Una vez tragada la cápsula, al llegar al estómago, se procede al llenado del balón con 550cc de agua purificada y se realiza nuevamente la radiografía con el fin de verificar que el proceso se ha finalizado correctamente.
Los primeros días se pueden sentir náuseas o molestias, que desaparecerán en poco tiempo. En estos casos, se prescribe medicación para minimizar los síntomas y que el paciente se sienta mejor. Durante estos momentos, la alimentación consistirá en una dieta líquida y, poco a poco, a medida que el paciente se vaya sintiendo mejor, se podrán ir incorporando sólidos. La sensación de saciedad que aporta el balón permite iniciar y mantener con éxito todo el proceso paralelo de adquisición de hábitos saludables. El tiempo de permanencia del balón en el estómago es de aproximadamente 16 semanas”.
Beneficios
“Es un procedimiento ambulatorio de eficacia demostrada”, continúa diciendo la Dra. Ribé, “sin precisar de cirugía, endoscopia, anestesia, ni baja laboral, para crear una sensación de saciedad. Cuatro meses después de su colocación, el balón se desinfla automáticamente y se elimina de manera natural.
Se realiza un seguimiento exhaustivo de la evolución del paciente con educación alimentaria y apoyo psicológico y/o coaching motivacional a lo largo de todo el proceso, de cara a una buena adaptación y modificación de las conductas inadecuadas relacionadas con la alimentación y estilo de vida.
El programa se dirige a aquellas personas mayores de 18 años y la pérdida de peso promedia es de entre 16 y 15 kilos en 16 semanas, combinando el balón con una dieta y cambios en el estilo de vida del paciente. Los resultados se obtienen sin pasar hambre, sin la frustración propia de las dietas estrictas e insatisfactorias, gracias a las especificidades de la técnica y al abordaje holístico con que se complementa el tratamiento.