La Dra. Irene Cruz, nueva directora del área de Medicina Estética del Instituto de Benito, propone de cara al otoño el tratamiento BioNutriLIFT, un ‘cóctel’ con efecto lifting y bioestimulador.
Este tratamiento, en un solo protocolo, consigue una doble función: atenuar y corregir las arrugas finas y lograr una estimulación inmediata de los fibroblastos, activando el efecto de neocolagénesis de la dermis.
El tratamiento combina ácido hialurónico reticulado con un cóctel polirrevitalizante con enzimas, minerales y antioxidantes para conseguir un efecto bioestimulador.
Tras evaluar las necesidades y el estado de la piel del rostro, la Dra. Irene Cruz determinará la zona a tratar mediante una técnica vectorial, eligiendo dos puntos de entradas: el arco cigomático y el arco mandibular. El abordaje se hace con una micro-cánula para facilitar la aplicación de los activos sin que produzca dolor.
La doctora apunta que “con este tratamiento se conseguirán atenuar visiblemente las arrugas de la zona nasogeniana, proyectar el pómulo y lograr una sujeción latero-facial en la zona mandibular para devolver al óvalo su forma, reafirmando y tensando las zonas caídas. El resultado final es el de un efecto lifting absolutamente natural que va aumentando a medida que va formándose más colágeno”.
“Es un tratamiento mini-invasivo, indoloro y muy eficaz, que reestructura la dermis y estimula su regeneración natural. Produce un efecto tensor, estimula los fibroblastos y genera colágeno, mejorando la calidad cutánea y proporcionando a la piel un efecto más joven y terso”, añade la doctora.
El tratamiento se realiza en consulta aplicando anestesia tópica y tiene una duración de unos 30 minutos. Los efectos duran aproximadamente de 8 a 12 meses.