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Los efectos del confinamiento en la celulitis y la circulación de las piernas

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El Dr. Miguel Chamosa, especialista en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora, explica que: “la circulación es un factor principal en la formación de la celulitis, cuyos hoyuelos expresan en el exterior la situación intoxicada del tejido en el interior”.

Pautas a seguir durante el confinamiento

“La alteración vascular parece estar en el origen de esta lipodistrofia. Nódulos aumentados de adipocitos presionan los vasos sanguíenos y linfáticos, entorpeciendo el flujo circulatorio y la correcta eliminación de deshechos. Los líquidos extravasados que encharcan el tejido, crean un medio tóxico y estancado, que esclerosan las fibras de sostén. A este punto, tiran hacia el interior mientras que la grasa protubera hacia el exterior, mostrando la piel de naranja.

Existen unos consejos universales que mejoran el cuadro y son igualmente válidos tanto en el postoperatorio de una liposucción anterior al confinamiento como en la preparación de una liposucción postpuesta por las circunstancias:

  • La primera medida terapéutica para estimular la circulación linfática y venosa es la actividad física. Sin embargo, no vale cualquier disciplina deportiva y mucho menos, cualquier actividad que implique un impacto de los pies sobre el suelo. Prácticas como el running o el step son contraproducentes, ya que cada salto constituye un frenazo en seco para la circulación de retorno. Ejercicios como el pilates, las bandas elásticas o la bicicleta estática resultan más recomendables.
  • Que es un problema femenino lo demuestra la existencia de 1 hombre con celulitis por cada 10.000 mujeres. El componente hormonal es decisivo en su formación, que empieza por el éxtasis venoso. Ante la imposibilidad de someterse a drenajes linfáticos por confinamiento. Podemos recomendar el uso de medias de compresión desde el mismo momento en que te levantas. Estas prendas de elasticidad progresiva, más prietas en zonas distales (pies) que en las próximales (muslo), evitan el edema y facilitan la circulación de retorno, entorpecida y cargada de toxinas en caso de celulitis.
  • Evitar cualquier postura que haga de torniquete. Las piernas cruzadas o cualquier “asana de sofá” implica un entorpecimiento circulatorio que también se puede observar con las prendas ajustadas, especialmente con el estrangulamiento del calcetín. Usar ropa cómoda y holgada, así como evitar la cercanía a focos de calor que dilaten las venas, constituyen pequeños gestos que ayudan. La alternancia de agua fría y caliente en forma de pediluvios o de duchas en las piernas tienen un efecto vasoconstrictor, que mejora la congestión y el edema.