Inicio Noticias Nutrición Enriquecimien...

Enriquecimiento nutricional para pérdida de apetito por COVID-19

Compartir

Los expertos de la Sociedad Española de Endocrinología (SEEN) aseguran que uno de los síntomas que aparecen por infección por COVID-19 es la pérdida del gusto y el olfato, y como consecuencia la falta de apetito. Estas pocas ganas de comer sumado con el notable gasto energético que provoca la fiebre, en algunos casos puede provocar una desnutrición. Por ello, el Área de Nutrición de la SEEN y la Sra. Begoña Pintor de la Maza y Dra. Ana Hernández Moreno (Unidad de Nutrición clínica y Dietética, Endocrinología y Nutrición, Complejo Asistencial Universitario de León), han elaborado una serie de recomendaciones para el enriquecimiento nutricional en personas que sufren la enfermedad.

El objetivo es aumentar la densidad calórica y proteica de los alimentos, no la cantidad de los mismos. Aporta una mayor cantidad de nutrientes en porciones de alimento pequeñas.

Recomendaciones generales:

– Aumentar el número de comidas al día (realiza entre 6 y 10), aunque no sean de gran cantidad. Para incrementar el aporte calórico y proteico sin sentir saciedad.

– Masticar bien y comer despacio.

– Si se tiene poco apetito, empiezar siempre por el alimento proteico. No basar la alimentación en sopas o caldos, tienen una baja densidad nutricional.

– La hidratación es muy importante: Beber mucha agua o infusiones fuera de las comidas (separadas de aquellas 30 o 60 minutos). También se pueden tomar zumos naturales o batidos caseros entre horas.

Recomendaciones para aumentar el aporte calórico de la dieta:

Incrementar la cantidad de calorías, sin aumentar el tamaño de los platos.

– Pan: siempre que sea posible, multicereales o con semillas, con pasas, con frutos secos, etc.

– Fruta fresca o deshidratada: no tomarla sola. Acompáñala con yogur o en batido.

– Postres lácteos: añadir nata, cacao en polvo, cereales en polvo, frutos secos molidos, miel, chocolate…

– Purés: acompañados con pan frito/tostado, tomate frito o mantequilla.

Recomendaciones para aumentar el aporte proteico de la dieta:

Incluir siempre en la comida y en la cena carne (150g), huevos (2 unidades) o pescado (150 g).

– Leche:  entera, en polvo, enriquecida en proteínas o condensada.  Añadir cereales en polvo, cacao… En caso de intolerancia, opta por leche sin lactosa o bebidas vegetales (avena, arroz, soja…).

– Purés: triturar los alimentos en leche entera. Se pueden añadir: quesitos o frutos secos molidos, leche en polvo, claras de huevo o algo de carne/pescado.

– Verduras y patatas: acompáñalas de jamón picado, huevo o carne.

– Legumbres: con un poco de arroz, poco caldosas y acompañadas de proteína.

– Batidos y lácteos: de frutas con leche entera, proteicos, enriquecidos, de requesón o queso fresco. Añadir galletas o frutos secos molidos.

– Pasta y arroz: con carne picada, queso, jamón, atún…

– Platos preparados: conservas de pescado y moluscos (atún, anchoas, sardinas, pulpo, mejillones, caballa) y conservas de legumbres.

Otros aspectos destacados:

– Optar por agua. Se recomienda tomarla 30-60 minutos antes o después de las comidas. Entre horas puedes consumir leche, zumos naturales, infusiones o caldos variados.

– Aceite de oliva y condimentos. Emplear al menos 4 cucharadas soperas de aceite al día, preferiblemente aceite de oliva virgen extra. Condimentar con hierbas aromáticas y salsas para darle más sabor a las comidas.

– Técnicas de cocinado. Que aporten calorías como rebozados, empanados o guisos con sofritos.