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Qué comer y qué evitar en Navidad

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11/12/17.- Rosa Ordoyo, nutricionista de Clínicas Dorsia, aporta una pequeña guía de qué se puede comer y qué se debe evitar para no ganar excesivo peso en Navidad. La nutricionista apunta que “si nos descuidamos y nos entregamos a cócteles, aperitivos y postres, además de suculentos menús, podemos llegar a engordar hasta cuatro kilos”.

Qué se debe evitar:

– Abusar del dulce: si hemos comido bien, estaremos en disposición de rechazar el plato con más azúcar. Para no fallar a la tradición, la recomendación es tomar los dulces navideños solo en los días señalados.

– Comer demasiados entremeses: los embutidos, aun siendo ibéricos, tienen mucha grasa, al igual que los precocinados que les acompañan, que son además ricos en grasas saturadas.

– El alcohol es el gran enemigo, puesto que acompaña desde el aperitivo casi hasta la cena en los días clave. Al margen de cómo nos siente, suma calorías. Conviene evitar los vinos dulces, el vermut, los preparados con dos tipos de bebida alcohólica y los cócteles con azúcar.

– Saltarnos alguna comida, a pesar de que estemos llenos. Siempre es mejor tomar algo ligero en la siguiente ingesta.

– Llenar los platos. Una comida buena no se mide solo por la cantidad.

Qué se debe hacer:

– Tener presentes los antioxidantes en el diseño del menú. Contrarrestarán los efectos adversos del azúcar, la grasa y el alcohol en el organismo. La mejor manera de introducirlos es en las ensaladas. Son antioxidantes la granada, el aguacate, los arándanos, uvas rojas, cerezas, nueces y las pasas, entre otros.

– Otra manera de incluir la vitamina C y otros elementos como el selenio y el zinc de estos alimentos antioxidantes es adornando la mesa con una bonita fuente de fruta. Por ejemplo, con uvas rojas y cerezas. Las manzanas verde con piel aportarán el contraste.

– Añadir color en los platos: hojas verdes de lechuga, canónigo, rúcula, endibia…

– La carne que menos calorías aporta es la de ave, por lo que se puede servir pollo o pavo, y por supuesto, un pescado, al vapor o al horno.

– Reducir la sal. Favorece la retención de líquidos y la hinchazón.

– Comer despacio, disfrutar de los manjares y apreciar cada bocado.

– Pasear después de estos banquetes. Aprovechar para tomar el aire y disfrutar del ambiente navideño. Nada de siestas ni tarde de sofá.

– Beber mucha agua entre comidas. También ayudan las infusiones de salvia, cola de caballo, hinojo o manzanilla.