El cirujano plástico Dr. Pierre Nicolau expone en un sencillo decálogo los mitos y realidades sobre el aumento de pecho.
1. Cuanto mayor es el implante, mayor es el riesgo de que surjan complicaciones: verdadero. Los efectos adversos o las dificultades se acrecientan cuanto mayor es el tamaño del implante y aumenta el riesgo de contractura capsular y pliegues en la piel.
2. Puede haber rechazo a los implantes: falso. “Lo que puede ocurrir es que se dé una contractura capsular, que lo que hace es darle a los senos una apariencia de dureza, de demasiada tensión”, asegura el Dr. Nicolau.
3. Las prótesis se notan: depende. Va en función de la elección del tipo de prótesis, del tamaño de los implantes, así como de la localización, que puede ser debajo de la glándula o del músculo pectoral. En general, apenas se notan.
4. Las prótesis mamarias caducan: verdadero. Si bien los implantes modernos caducan muy lentamente y su riesgo de rotura es muy bajo. Esto se debe a que tienen paredes de tres o cuatro capas diferentes. El Dr. Nicolau añade que “es imprescindible que todos los años se verifique el estado de las prótesis con un examen físico o una ecografía”.
5. Las cicatrices son visibles: depende. Principalmente porque éstas se percibirán más o menos en función de la zona en la que estén. Habitualmente son prácticamente invisibles.
6. Durante el embarazo se puede dar el pecho: verdadero. El implante no toca la glándula mamaria, y, al no tocarla, no influye en la lactancia.
7. El aspecto del pecho evoluciona con el paso del tiempo: depende. Fundamentalmente del peso y el tamaño del implante. El Dr. Pierre Nicolau explica que “cuanto más grande, más pesa, y es entonces cuando se puede estirar demasiado la piel y provocar una caída secundaria del implante”. Señala que “con uno de tamaño normal, no hay muchos cambios”.
8. Las prótesis mamarias puedan producir cáncer o hacer más difícil la detección de posibles tumores: falso. Precisamente hay diversas publicaciones científicas que han concluido que se dan menos casos de cánceres en las pacientes que tienen implantes. En opinión del doctor, “esto puede deberse a que es más fácil de palpar la glándula mamaria y descubrir así si hay pequeños nódulos”. Sobre la detección de posibles tumores, el doctor advierte que “es mejor que las mujeres que estén operadas del pecho se hagan la revisión con un escáner en vez de con una mamografía. Principalmente porque con una mamografía se pueden provocar daños en el implante debido a la presión”.
9. Tras una operación de este tipo, hay que examinarse con mayor frecuencia o seguir unos cuidados especiales: verdadero. Es muy importante hacerse un examen cada año, simplemente para verificar la integridad del implante.
10. La recuperación es larga: depende. La recuperación puede ser un poco dolorosa, sobre todo en el caso de que se hayan colocado los implantes debajo del músculo. A las tres semanas ya se puede practicar deporte.