Dermatólogos y biólogos reunidos en la II Jornada ‘La piel del deportista’, organizada por la Fundación Piel Sana de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), coincidieron en que los deportistas a pesar de que son conscientes de los riesgos a corto plazo derivados de la práctica de ejercicio en el exterior, también afirmaron que se requiere una mayor concienciación sobre los efectos a largo plazo derivados de la fotoexposición crónica, que incrementa el riesgo de sufrir cáncer de piel y la aparición de forma prematura de signos de fotoenvejecimiento.
A corto y largo plazo
“Los riesgos a largo plazo derivados de la fotoexposición crónica que comportan muchos de estos deportes no están en la mente de la mayoría de los deportistas y por ello no todos se protegen de manera adecuada”, señaló la dermatóloga y presidenta del Comité Científico Local, Rosa Taberner.
La solución, según el dermatólogo Vicenç Rocamora, reside en que los atletas conozcan y utilicen los productos adecuados para proteger su piel como, por ejemplo, el protector solar. “El problema es que si utilizan un fotoprotector y les pican los ojos o les molesta, ya no lo usan y después notan los efectos de no haberlo utilizado”, advirtió.
El riesgo de la exposición continuada
La realización de actividad deportiva, sobre todo en las horas centrales del día, implica un mayor riesgo de sufrir de forma aguda quemaduras solares. “El riesgo más importante al que la piel se enfrenta durante la actividad al aire libre es la radiación ultravioleta proveniente del sol”, apuntó el dermatólogo Enrique Casas. Esta exposición de forma continuada durante años aumenta el riesgo de padecer cáncer de piel y la aparición de signos de fotoenvejecimiento de forma prematura, tales como arrugas, manchas o queratosis actínicas, entre otras. A estos riesgos se añade el efecto de la sudoración derivado de la práctica de ejercicio que “en el caso de la radiación UV, hace que ésta penetre más y que el fotoprotector solar se pierda antes”, indicó la dermatóloga Rosa María Izu.
Recomendaciones útiles
En la jornada, los especialistas, también, abordaron recomendaciones útiles y coincidieron en adecuar estos cuidados de acuerdo al fototipo cutáneo, en especial los fototipos más bajos e indicaron que es necesario:
1.- Preparar la piel antes de la práctica de ejercicio al aire libre.
2.- Aplicar 30 minutos antes de realizar la actividad fotoprotector con un Factor de Protección Solar (SPF) mínimo de 30 y volver a aplicarlo si el ejercicio se prolonga más de 1:30-2:00 horas.
3.- En el caso de las actividades acuáticas, es recomendable utilizar de nuevo fotoprotector a la salida del agua y tener precaución en mantener secos los espacios interdigitales de los pies para prevenir el pie de atleta.
4.- Usar protectores solares resistentes al agua y al sudor.
5.- Utilizar gorra y ropa técnica adecuada
6.- Evitar correr sin camiseta así como las horas de mayor exposición solar.
7.- Hidratar de forma correcta la piel e hidratarse durante la actividad deportiva.