Nuevos hallazgos sobre cómo se regenera la piel después de una quemadura, ya que una investigación muestra las señales moleculares que promueven las cicatrices y cómo evitar esa fibrosis con medicamentos o modificación genética. El trabajo dirigido por el Dr. Jeff Biernaskie, ofrece esperanza en este sentido ya que aporta nuevos datos de cómo es ese proceso de regeneración cutánea tras una quemadura. El estudio, cuyos datos han sido publicados en la revista: Cell Stem Cell.
“Hemos identificado una población específica de células progenitoras que se encuentran dentro de la dermis. Las células progenitoras son valiosas porque pueden volver a dividirse y generar muchas nuevas células para mantener o reparar tejidos. Tras un daño o lesión por quemadura, estos progenitores dérmicos se activan, proliferan y migran hacia la herida donde generan casi todo el tejido nuevo que rellenará la herida, tanto con tejido fibrótico como regenerado”, explica Biernaskie, profesor en el Departamento de Biología Comparativa y Medicina Experimental en la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Calgary (Alberta, Canadá) y director de la Cátedra de Regeneración de la Piel y Curación de Heridas de la Sociedad para el Tratamiento de Quemaduras de los Bomberos de Calgary.
Regenerar la piel sin fibrosis
El equipo de Biernaskie comparó, en diferentes heridas de la piel, áreas donde se había desarrollado tejido cicatricial con otras donde se había regenerado la piel sin fibrosis. “Lo que encontramos fue que, aunque las células tienen el mismo origen, al encontrarse en diferentes microambientes dentro de la herida, se activan genes complemente distintos. Es decir, la señales que se encuentran dentro de las zonas regeneradas de la herida promueven la reactivación de genes que son típicos en el desarrollo de la piel. Mientras que, en las zonas cicatriciales, estos genes están ausentes y dominan una programación genética que deriva en la formación de cicatrices”.