Abordar el cuidado de la piel de una manera global y mantener una comunicación fluida entre los profesionales sanitarios y los pacientes resulta esencial en el diagnóstico y seguimiento de las afecciones dermatológicas, así como en el proceso de envejecimiento de la piel, todas estas cuestiones se han convertido, actualmente, en retos para la dermatología estética. Cuestiones que se abordaron en la reunión “US: United by Science, por un cuidado integral de la piel”, organizada por la biofarmacéutica AbbVie, tras la adquisición de Allergan Aesthetics.
Clave: escuchar al paciente
Los expertos destacaron que una buena comunicación médico-paciente, basada en la confianza y que plantee objetivos comunes claros, es fundamental para lograr un abordaje óptimo. “Incorporar esta perspectiva a la práctica clínica es esencial, ya que aspectos como los hábitos diarios del paciente o el impacto físico y emocional que la patología está teniendo en sus vidas, nos permite ser más precisos en la elección del abordaje y nos empuja a seguir siendo ambiciosos y elevar nuestros objetivos de tratamiento”, señaló la Dra. Sara Carrasco, que añade “Cada vez que trabajamos con un paciente, tenemos una oportunidad única de ayudarle con nuestro conocimiento y poder mejorar la vida de las personas.”
Además, la doctora destacó que la salud emocional de los pacientes es especialmente relevante en el ámbito de la dermatología ya que: “con el paso del tiempo, los rasgos faciales pueden perder su capacidad de expresar las emociones de forma adecuada, y esto tiene una repercusión en la comunicación interpersonal y con la sociedad. La dermatología estética puede ayudar a recuperar la funcionalidad facial y ayudar al paciente a poder expresar sus emociones de forma coherente y armónica.” Es aquí donde el dermatólogo juega un papel importante, ya que la piel es el órgano que lo envuelve todo, desde la superficie hasta la profundidad del ser humano, todo con el objetivo de mejorar su confianza y alcanzar una belleza sana.
Aclaramiento de las lesiones visibles
En las enfermedades inflamatorias dermatológicas de alto impacto como la dermatitis atópica, la psoriasis o la hidradenitis supurativa, los profesionales sanitarios están marcando objetivos terapéuticos más ambiciosos para incrementar la calidad de vida de estos pacientes. “Estamos en un momento en el que nuestro objetivo es conseguir el aclaramiento total de la piel mantenido en el tiempo, y que esto les aporte el máximo valor a los pacientes y a la sociedad”, señaló la Dra. Yolanda Gilaberte.
La innovación ha permitido avanzar en el manejo de estas patologías, abriendo una ventana de oportunidad que contribuye a elevar los objetivos terapéuticos y ofrecer un control cada vez más completo y prolongado de las enfermedades inflamatorias de la piel, mejorando signos y síntomas como el picor o el dolor que afectan en la calidad de vida de estos pacientes, e incluso un aclaramiento completo de las lesiones cutáneas, lo que incide en la autoestima de quienes sufren estas patologías.