Según la Dra. María del Naranjo, directora de la Unidad Médica de Man Medical Institute, “el vello de las cejas tiene un ritmo de crecimiento diferente al pelo y puede verse afectado por múltiples causas. Las cejas despobladas, fenómeno conocido como madarosis superciliar, puede producirse por una dermatitis, una quemadura, un estado patológico nervioso o una alopecia areata. De hecho, la pérdida de densidad en las cejas es uno de los primeros síntomas de muchos tipos de alopecia”.
Injerto
Añade la doctora que, “el injerto no es solo la solución definitiva a la pérdida de densidad en las cejas, sino que es la que ofrece un resultado más natural. Podemos tener entre 400 y 500 folículos en las cejas, por lo que el procedimiento es como el de cualquier otro tratamiento de injerto: sacaremos unidades foliculares de la zona occipital de la cabeza, que es la única libre del gen de la alopecia, y las implantaremos manteniendo el dibujo natural en la zona receptora”.
Distribución ondulada
Pero advierte que, “muchos pacientes acuden para arreglar o corregir un injerto que no ha tenido en cuenta de la distribución ondulada del diseño de las cejas y el resultado puede ser desastroso con resultado muy poco natural, ya que las líneas pueden aparecer delante del pelo, completamente rectas e incluso dar lugar a asimetrías”, por lo que alerta de “la importancia de acudir a buenos profesionales para obtener resultados óptimos”.