Inicio Noticias Cirugía plástica La SECPRE lan...

La SECPRE lanza la campaña #brazoizquierdoalvolante

Compartir

La Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE), quiere concienciar de los riesgos que conlleva conducir con la extremidad superior izquierda asomando fuera del vehículo, una práctica más habitual en esta época del año por el calor y el inicio de las “operaciones salida” en carretera.

La campaña consiste en la difusión de una creatividad a través de las redes sociales de la propia SECPRE, y sus más de 1.000 miembros. Con una imagen y un mensaje directos y sin dramatismos, la citada sociedad científica quiere exponer el contraste  entre un gesto aparentemente tan inocente -aunque objeto de una posible sanción de Tráfico – como sacar el brazo por la ventanilla mientras se conduce y la extrema gravedad de sus posibles consecuencias.

En caso de accidente, tales consecuencias suelen ser dos: la amputación y el aplastamiento del brazo, sea total o parcialmente. La amputación se produce por avulsión, es decir, porque la mano o el brazo quedan enganchados a otro objeto o se cortan con él mientras el coche propio sigue en movimiento; el aplastamiento, por un choque lateral con otro vehículo, una pared, un elemento de mobiliario urbano, etc.

Aplastamiento

La gravedad de un aplastamiento es tal que, en la mayoría de los casos, la función completa del brazo y/o la mano resulta irrecuperable. Los cirujanos plásticos reparadores deben reconstruir lesiones muy complejas en las que se ven afectados tanto huesos y tendones como piel, nervios y vasos sanguíneos, aplicando diferentes técnicas quirúrgicas y microquirúrgicas (estas últimas, bajo el microscopio, sobre todo para la unión de vasos) y recurriendo, en ocasiones, a la extracción y reimplante de tejidos de otras zonas del cuerpo del paciente.

Amputaciones

Respecto a las amputaciones, la SECPRE recuerda a sanitarios de atención en carretera y público en general qué hacer, en la medida de lo posible, para favorecer la reimplantación posterior de dedos, manos o brazos seccionados: limpiar la pieza con suero o agua abundante, envolverla en una tela limpia y húmeda, introducirla en un recipiente (una bolsa, por ejemplo), que, a su vez, pueda meterse luego en otro con agua fría y/o hielo, a fin de que no se congele, y enviarla con rapidez a un centro especializado en reimplantes. Aplicar hielo directamente en la pieza amputada puede provocarle quemaduras que impidan el reimplante.