Mostrar más de 3 ó 4 mm de tejido gingival puede arruinar una sonrisa y dentadura perfecta para convertir la expresión positiva de las emociones en una mueca indeseada, indican las doctoras Almudena Royo y Ana Babentsova, médicos estéticos del Instituto Médico Láser (IML). Esta disarmonía que se agrava con la edad y es más frecuente en la mujer, afecta al 10,5% ó al 29% de la población, según estudios.
¿Qué es la sonrisa gingival?
- La sonrisa gingival es una alteración estética, no patológica, que se agrava con la edad y es más frecuente en la mujer.
- La capacidad contráctil de los músculos elevadores que intervienen en la sonrisa, se puede modular con toxina botulínica o con ácido hialurónico.
- Los incisivos centrales deben dejarse ver 3-4 mm en la mujer y 1-2 mm en el hombre. Dichos valores difieren según cánones estéticos de Europa o de Norteamérica.
¿Por qué ocurre?
- Labio superior corto, bien por escasa longitud o hipermovilidad, bien por la potencia exagerada de los músculos elevadores. Son candidatos al tratamiento por parte de la medicina estética, que puede intervenir en el acortamiento excesivo.
- Exceso de componente vertical maxilar, cuya corrección requiere cirugía ortognática.
- Hiperplasia de encía, que es un crecimiento excesivo del tejido gingival y requiere gingivectomía, ortodoncia u otras maniobras dentales.
Tratamiento
- Corrección muscular: de los 7 músculos que intervienen en la sonrisa, existen 3 cuyo tratamiento con toxina botulínica puede corregir el labio superior corto. Son el elevador del labio superior, el elevador del ala de la nariz y el cigomático menor, que forman un triángulo coincidente. Situado a 1 cm de la aleta nasal y a 3 cms de las comisuras, se llama Punto de Yonsei y es la diana perfecta para su relajación simultánea con una inyección de toxina botulínica. La introducción de tan solo 2 ó 3 unidades en esta unión neuromuscular, así como la de 0,3 ml en el ligamento cigomático de la región malar, convierte el complejo de elevadores en músculos pasivos, sin llegar al grado de ptosis.
La corrección muscular también se modula mediante ácido hialurónico, ya que limita la capacidad de contracción del elevador del labio superior y del elevador del ala nasal. Se colocan 0,2-0,4 ml en la fosa piriforme, 0,2-0,4 ml en la base de cada ala nasal y 0,1 ml en la espina nasal anterior. Actuamos donde se insertan los músculos elevadores del labio para modular su actividad muscular ya que así se limita la fuerza de contracción de ambos músculos.
- Corrección estructural: se lleva a cabo con ácido hialurónico (densidad media-alta), cuando la sonrisa gingival responde a la pérdida de soporte en el labio superior, que suele ser fino, tener el filtrum blando y presentar arrugas periorales. Consiste en la infiltración de 0,6 ml a nivel profundo, entrando mediante cánula a 5 mm de la comisura labial. El implante se deposita en abanico, desde este pequeño abordaje hasta la base nasal y hasta el borde del labio superior, a nivel supramuscular, en multiplano y en todo el filtrum.