La Dra. Candy Hernández, médico estético y directora de la clínica Candhé Clinic, ayuda a despejar muchas de las dudas a la hora de usar el retinol, un activo antienvejecimiento que se ha vuelto de los más populares del mercado.
La experta explica que el retinol es un derivado de la vitamina A que consigue tratar arrugas y manchas de la piel así como mejorar su textura. Su uso está presente en multitud de cosméticos y tiene como objetivo combatir los signos de la edad y el daño provocado por el sol (fotoenvejecimiento). La doctora da 9 pasos para utilizarlo de forma correcta:
– Poco a poco. Empezar por 2 días a la semana, ya que este ingrediente suele ser irritante para las pieles “novatas” hasta que sentirse cómoda usándolo todas las noches.
– No mezclar con vitamina C. Si se usa un serum o tratamiento que contenga vitamina C, mejor durante el día y reserva el retinol para las noches.
– Tampoco mezclar con exfoliantes. Las noches que se use retinol, evita utilizar cosméticos que contengan ácidos exfoliantes (láctico, glicólico, mandélico, etc.) ya que pueden provocar irritación.
– Sobre la piel seca. El retinol aplicado sobre la piel húmeda puede ser muy sensibilizante. Después de lavarse el rostro, es mejor esperar unos minutos a que esté totalmente seco.
– Un ‘guisante’ es suficiente. Es un ingrediente de alta potencia y efectividad, por tanto con una pequeña cantidad es suficiente para todo el rostro.
– Usar el método “sándwich”. Si la piel es sensible y se irrita con facilidad, es mejor utilizar esta técnica por capas: aplicar crema hidratante, después retinol y finalizar con otra capa de hidratación.
– Sin perfumes mejor. Se sabe que los perfumes en los cosméticos son irritantes e inflamatorios para la piel, combinados con retinol son aún peor.
– Mejor retenerlo con una crema o aceite. Utilizando una crema espesa o un aceite sobre el retinol, se conseguirá mantener la hidratación dérmica y se evitará que se deshidrate durante la noche.
– Con protector solar. De nada sirve cualquier tratamiento antiedad sin un factor de protección solar. Utilizar cada mañana y reaplicar durante el día.