Inicio Noticias Dermatología ¡Cuidado con ...

¡Cuidado con las manchas del sol!

Compartir

La Dra. Josefina Royo, subdirectora de Instituto Médico Láser (IML) explica que, cada año un 20% más es el porcentaje de pacientes que van a la clínica solicitando eliminar sus manchas del sol después del verano. El tratamiento es responsabilidad del dermatólogo, único especialista con capacidad para determinar su tipo y su procedimiento.

Tratamientos contra las manchas del sol

Melasma. Es una hipermelanosis adquirida, generalmente simétrica, que se produce por la concentración aumentada de melanina en la piel. Distribuido en placas, el melasma tiene una importante predisposición genética y guarda relación con las hormonas, que explican su aparición durante el embarazo e incluso, en la menopausia. Asociado también a la ingesta de anovulatorios, siempre empeora con la exposición solar. Su abordaje pone el foco en 3 niveles y se completa con el tratamiento a domicilio, que se pauta por el dermatólogo a medida de cada paciente, para evitar el rebrote de la melanina:

  1. Exfoliación intensa: mediante un peeling médico, que consigue el aclaramiento visible e inmediato de las capas superficiales, cargadas de pigmento. Se aplica en consulta y lleva en su composición una fórmula personalizada a base de hidroquinona, ácido retinoico y ácido tricloroacético.
  2. Control de la melanina: mediante ácido tranxenámico, que se administra con mesoterapia e incluso por vía oral, para inhibir la formación del pigmento.
  3. Despigmentación atérmica complementaria: mediante la lente difractiva del láser, que fragmenta el pulso en haces “micro” de alta energía, con la duración ultracorta de los picosegundos.

Fotodaño generalizado. Es el más común después de las vacaciones, el que afecta a una gran extensión corporal, con manchas solares generalizadas. Dado que su tratamiento supone un calentamiento excesivo de la piel, se combina la luz pulsada de cuarta generación con el láser para manchas de mayor densidad. Esta alternativa terapéutica, que conjuga dos sistemas lumínicos y es producto de la larga experiencia tratando discromías oscuras, heterogéneas y con distinto grado de pigmentación, obtiene una respuesta óptima por parte de la piel, que recupera su tono y textura original en 2 ó 3 sesiones.

Léntigos solares e hiperqueratosis seniles. Se manifiestan en zonas con dermis fina, típicamente sobre-expuestas, como escote, dorso de manos y antebrazos. Los resultados son espectaculares con el láser de picosegundos, capaz de eliminarlas con absoluto respeto por la piel circundante en 1 ó 2 sesiones. Consigue la mejor y más rápida recuperación del tejido, según observación de los profesionales a lo largo de los años entre las muchas tecnologías utilizadas hasta la fecha. Una vez tratadas, tanto léntigos como hiperqueratosis seniles, se tornan oscuras y se desprenden a la semana.

Queratosis seborréicas. Se reconocen por su textura verrugosa y sobreelevada. Con asentamiento en la dermis profunda, precisan un láser ablativo fraccional de CO2, cuya longitud de onda se adentra en el tejido lo suficiente como para alcanzar el origen de la lesión y eliminarla de forma circunscrita, con gran exactitud. Se resuelven en 1 sola sesión y curan en 1 semana, tiempo necesario para el desprendimiento de la pequeña costra que se produce.

Poiquilodermia de Civatte. Se caracteriza por su piel atrófica con pigmentación oscura, capilares dilatados y textura deteriorada. Hoy se resuelve en sesión única con el láser Q-Swichted Nd-Yag, cuyas dos longitudes de onda operan simultáneamente, para eliminar lesiones pigmentarias de mayor profundidad.