La farmacéutica Belén Acero, explica para qué sirven los péptidos y cómo (a día de hoy) son un verdadero activo contra el envejecimiento facial.
Desde hace unas temporadas, explica la especialista, estas pequeñas moléculas se han hecho un hueco en la cosmética antiedad, tanto por su origen, acción o eficacia: he aquí por qué los péptidos son muy buenos aliados de belleza y elevarán nuestra rutina facial a un nivel superior.
Los péptidos son cadenas de diferentes tipos de aminoácidos, como glicina, arginina, histidina, etc. Los péptidos en los productos para el cuidado de la piel están diseñados para estimular y reponer los aminoácidos, que son los componentes básicos para la producción de colágeno. Al aumentar la producción de colágeno, estas moléculas pueden ayudar a reducir la aparición de líneas finas y hacer que la piel sea más firme.
Estas moléculas formadas por la unión de diferentes aminoácidos, se unen mediante unos enlaces que se llaman peptídicos, que tienen diversas funciones en el organismo, al igual que las proteínas. Dependiendo del número de aminoácidos que formen el péptido, este último recibe un nombre u otro: oligopéptido, polipéptido, hexapéptido, tripéptido etc.
Propiedades
– Hay péptidos que tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatiorias.
– Algunos péptidos han demostrado aumentar la síntesis de colágeno y así redensificar y reestructurar la piel.
– Otros disminuyen la contracción muscular, mejorando así las arrugas de expresión.
– No tienen ninguna contraindicación, se pueden usar en todas las pieles.
– Se usan junto a otros activos como la vitamina C, factores de crecimiento, etc. Con la edad, la dermis pierde densidad, al haber menos colágeno y elastina, ayudan a reforzarla al favorecer la síntesis del colágeno o al activar los fibroblastos.