Inicio Noticias Medicina estética Tensar brazos...

Tensar brazos y muslos

Compartir

Las Dras. Mar Mira y Sofía Ruiz del Cueto explican que, cuando se habla de tratamientos corporales los más populares suelen ser aquellos que tratan celulitis, abdomen, ‘cartucheras’, glúteos y rodillas, pero las pacientes también piden soluciones corporales para tratar la flacidez de cara interna de brazos y muslos. Los hilos tensores con ácido hialurónico son una solución excelente para combatir la ‘ley de la gravedad’ de esas zonas que suelen ser más olvidadas.

Existen varios tipos de hilos, pero aquellos que contienen ácido hialurónico son los más efectivos por diferentes razones. Son reabsorbibles, con un espiculado multidireccional. Esto que quiere decir, que permite fijar el tejido subdérmico de cara interna de brazos y de muslos. Y, además, el plus que los hace más diferentes es que vienen recubiertos con una película de ácido hialurónico que hidrata la piel y logra aumentar y mejorar los resultados antiflacidez del tratamiento.

Paso a paso

Los hilos tensores con ácido hialurónico se infiltran en brazos y muslos formando un ‘mallado’ en la dermis. De esta manera, se logra que estimulen los fibroblastos para que empiecen a sintetizar colágeno y elastina alrededor del hilo y, así, mejorar la flacidez. Luego, el hilo se va reabsorbiendo, quedando el colágeno formado en las zonas tratadas.

Este tratamiento puede combinarse para potenciar los resultados con ultrasonidos y radiofrecuencia unipolar que reduce la grasa, regenera y tonifica la piel, aumentando la producción de colágeno.

Resultados

Después del tratamiento, la piel de cara interna de muslos y brazos está mucho más compacta y mejora la textura, reafirmación y tensado de la piel. Las molestias que puede haber tras el protocolo son mínimas. Quizás una ligera inflamación o hematoma, pero los pacientes pueden hacer, perfectamente, vida normal ya que no se nota la piel tirante ni incómoda. Las sesiones que son necesarias para el tratamiento son 3 distanciadas en 2-3 meses y luego, lo más recomendable, es realizar 1 sesión de mantenimiento al año.