La Dra. Natalia Ribé recomienda dos tratamientos para la piel que se pueden realizar durante el verano, ya que no son fotosensibilizadores:
– Revitalización con ácido hialurónico estabilizado: tratamiento de rejuvenecimiento capaz de conseguir una doble función; un efecto biológico, hidratando y reestructurando el tejido en profundidad, que junto a la acción mecánica permite trabajar arrugas dinámicas como las de la zona periocular, peribucal, de la frente y cuello, consiguiendo un efecto único tensor de las arrugas superficiales. Especialmente indicado para aquellas personas que necesitan un plus de hidratación y firmeza.
– Bio-revitalización sin agujas: permite rejuvenecer el rostro de forma natural y estética, con resultados óptimos e inmediatos. Este dispositivo no invasivo previene y mejora el aspecto de la piel sin dañarla mediante aminoácidos que, normalmente, se infiltran con microinyecciones en los surcos de la zona de la cara, cuello y escote. Además, también está indicado para combatir la flacidez, así como para eliminar estrías, cicatrices y acné.
Además, la Dra. Ribé da 10 consejos para conseguir una piel radiante y bronceada, pero evitando los efectos nocivos del sol:
– Usar protector solar: aplicarlo media hora antes de tomar el sol y renovarlo cada dos horas.
– Evitar tomar el sol al mediodía: la exposición directa al sol entre las 12 h y las 16 h es especialmente dañina para la piel.
– Aplicar cremas con derivados del aloe vera: en caso de sufrir quemaduras ocasionadas por la radiación solar.
– Beber mucha agua: la piel expuesta al sol se deshidrata muchísimo, ocasionando sequedad y sensación de tirantez.
– Llevar una dieta sana y equilibrada: a base de verduras, ensaladas, frutas, cereales, proteínas y carbohidratos.
– Consumir betacarotenos: pueden mejorar el tono y la duración del bronceado.
– Usar prendas holgadas.
– Utilizar gafas de sol.
– Tomar antioxidantes orales y coenzima Q10: ayudan a proteger la piel de los efectos nocivos de las radiaciones solares.