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Medicina Regenerativa contra la alopecia

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Perder densidad capilar o sufrir alopecia es una de las principales preocupaciones estéticas de la población, sobre todo masculina, aunque cada vez es mayor el número de mujeres que acuden a un especialista para tratar esta problemática. En la actualidad afecta al 60% de la población mayor de 18 años. El Dr. Ramón Vila-Rovira, cirujano plástico y estético, director de la Clínica de Trasplante de Pelo Institut Vila-Rovira, explica que: “uno de los principales avances en los tratamientos para tratar este trastorno se ha producido en el campo de la Medicina Regenerativa, que emplea los propios sistemas de regeneración que tiene el cuerpo para recuperar la funcionalidad y logar una mejora general de los tejidos mediante la aplicación de células que fabrica el propio organismo. La última novedad en este ámbito es una técnica que consistente en implantar en el cuero cabelludo células con factores de crecimiento de tejido graso de esta misma persona”.

“Este novedoso procedimiento”, continúa diciendo el experto, “especialmente indicado para casos de alopecia, consiste en la aplicación del material biológico, conocido como SVF (siglas de Fracción Vascular Estromal), obtenido tras separar las células que contiene el tejido graso del propio paciente. En este material se encuentran las llamadas células mesenquimales adultas (MSC), que se dividen muy fácilmente formando nuevas células que trabajan activamente en la zona implantada. Mediante este trabajo celular se reactiva el ciclo capilar, aumenta la vascularización con más oxígeno y nutrientes y se incrementa la cantidad de folículos y calidad del cabello.

El procedimiento de obtención de SVF es muy sencillo y no supone complicaciones para el paciente. En primer lugar, se extrae una muestra de tejido adiposo a través de un lipoaspirado de aproximadamente 60 ml de grasa procedente de la zona abdominal, normalmente bajo anestesia local y sin necesidad de hospitalización. Posteriormente, se procesa separando las células del tejido adiposo para para obtener el SVF rico en células madre que a continuación se implanta en el cuero cabelludo del propio paciente”. El Dr. Vila-Rovira añade que “la nueva técnica del SVF del tejido adiposo aplicada a la alopecia fomenta la comunicación entre los distintos grupos celulares que componen la unidad pilo-sebácea. Así, aplicada en folículos pilosos inactivos favorece la reactivación del ciclo capilar restaurando el funcionamiento fisiológico natural. Todo el conjunto de moléculas activas infiltradas actúa como un conjunto de señales que se transfieren a través de los diferentes tipos celulares que componen la unidad pilo-sebácea y generan una comunicación celular sincronizada. Así, las células indiferenciadas se reprograman y dan lugar a la reactivación de las etapas que componen el ciclo capliar. Además, las células mesenquimales de la SVF han mostrado la diferenciación en múltiples tipos de células epiteliales, con lo que pueden diferenciarse en células estructurales del folículo piloso que favorecen el andamiaje celular. Todos estos cambios promovidos tienen también el efecto de inducir la angiogénesis, formando nuevos capilares sanguíneos. Esta cadena de sucesos celulares y moleculares a raíz de la infiltración de la SVF se resume en una modulación del ciclo celular, la secreción de factores de crecimiento y citoquinas y la protección del folículo frente al estrés celular. Todo ello se traduce en una mejora de las características del cuero cabelludo, aumentando la cantidad de folículos por superficie (densidad capilar),la calidad del cabello (mayor diámetro y longitud capilar) y la resistencia mecánica (fortaleza capilar)”.

Las causas que producen la caída de pelo pueden ser múltiples y por ello se habla de una etiología multifactorial. Intervienen factores como la edad, una alimentación inadecuada o dietas muy drásticas, consumo de alcohol y/o tabaco, el post-parto, la menopausia, los cambios estacionales y el estado físico o psicológico del paciente pero también situaciones muy comunes hoy en día como el estrés, la ansiedad o la depresión pueden influir en mayor o menor medida a la caída del pelo. Sin embargo, la alopecia más frecuente es la conocida como androgenética que se debe a la acción de los andrógenos en pacientes genéticamente predispuestos, en otras palabras, la causa sería la combinación de hormonas y herencia. Este tipo de alopecia tiene una alta incidencia y llega a afectar a la mitad de los hombres a lo largo de su vida y a una quinta parte de las mujeres en mayor o menor grado.