Los expertos recuerdan que no se recomienda a la población general tomar suplementos para prevenir las infecciones o paliar la gravedad en la COVID-19. Así la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), en una sesión virtual internacional denominada “Interpretación de elementos traza esenciales (Cu, Zn, Se, Fe) en procesos inflamatorios y COVID-19”, indicó que la deficiencia tanto del cobre, el zinc, el selenio y el hierro pueden producir mayor riesgo de gravedad de las infecciones, pero es preciso determinar si en pacientes con infección los niveles descendidos de estos elementos reflejan deficiencia o no.
Según explica la Dra. Montserrat González Estecha, jefa de Servicio de Bioquímica Clínica del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, “estos elementos se ven influenciados por la inflamación y la infección. Así, un descenso del zinc o del selenio en suero no necesariamente indica una deficiencia, puede ser que esos niveles bajos causen un trastorno biológico o, por el contrario, sean el reflejo de mecanismos biológicos que tienen como objetivo contrarrestar una enfermedad. Por ello, en un proceso inflamatorio o infeccioso hay que interpretar esos niveles con precaución, en conjunto con otros marcadores de laboratorio de inflamación y con la sintomatología clínica”.
Para la experta, probablemente no existe suficiente evidencia científica en este momento para responder con certeza a algunas de estas cuestiones. “Los suplementos de zinc y selenio en diferentes patologías han dado en ocasiones resultados no concluyentes, muchas veces por la diferente población estudiada, la dosis o tratamientos asociados y dependiendo de si existía deficiencia o no. En el caso de la COVID-19 están en marcha algunos ensayos clínicos con suplementos de zinc y selenio, pero es demasiado pronto para tener resultados concluyentes”.
A lo que añade que “es importante tener en cuenta que es perjudicial para la salud tanto el déficit como el exceso de un elemento traza esencial”.
En la misma línea, la Dra. Irene Bretón, del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Gregorio Marañón. subraya que “para la población general no es necesario tomar suplementos de las vitaminas o de los elementos que intervienen más en el sistema inmune, sino seguir una dieta equilibrada, recordando que debe ser variada para que aporte diversidad de nutrientes, ya que es clave para un buen funcionamiento de nuestro organismo y, consecuentemente, de nuestro sistema inmune”. De momento, aclara, “en COVID-19 no hay estudios que indiquen que la suplementación preventiva con estos elementos puede beneficiar o que protejan contra la infección”.
“Es diferente el caso de aquellas personas que sufren desnutrición, en éstas, debemos realizar una evaluación de su estado e implementar un tratamiento nutricional incluyendo la suplementación con los nutrientes necesarios para cada caso”, concluye.