Las sociedades científicas europeas de obesidad destacan el beneficio de la dieta cetogénica muy baja en calorías y resaltan la eficacia de esta intervención nutricional en la pérdida de peso de personas con sobrepeso y obesidad, así como la mejoría que procura en el control de las habituales comorbilidades asociadas (como hipertensión arterial, dislipidemia, diabetes tipo 2 y enfermedad hepática).
La European Association for the Study of Obesity (EASO) y la European Federation of the Associations of Dietitians (EFAD) han consensuado y publicado un documento de posicionamiento sobre el tratamiento médico nutricional para el manejo del sobrepeso y la obesidad en adultos, dirigido a profesionales de la salud y a políticos de Europa con el objetivo de adaptar al entorno europeo las recomendaciones para el tratamiento médico nutricional postulado en las Guías de Canadá del 2020.
En los últimos años, se ha comprobado que la dieta mediterránea, las dietas vegetarianas, la dieta nórdica o las dietas bajas en carbohidratos se asocian con una mejora en la salud metabólica, con o sin cambios en el peso corporal. Al igual que todas ellas, “la (Very-Low-Calorie Ketogenic Diet, VLCKD), también se asocia con mejoras en los marcadores de salud”, según destacan los nutricionistas Cristina Porca y Enric Sánchez, coordinadores del grupo de trabajo de Dietoterapia en la Obesidad de SEEDO (Sociedad Española de la Obesidad); sin embargo, indican que “las dietas VLCKD añaden un componente esencial, puesto que logran una pérdida de peso significativa y, además, esta reducción de peso conseguida se mantiene estable durante un seguimiento de varios años, al igual que con la cirugía bariátrica”.