Cómo afrontar el estrés y teletrabajo en momentos de crisis. Cuando hace ya más de un año que se inició la pandemia, muchas empresas han tenido que reinventarse. Si bien el teletrabajo tiene muchas ventajas, al poder pasar más tiempo en casa y tener la oportunidad de atender con más cercanía la vida personal, también está generando otros inconvenientes, ya que estrés y teletrabajo en estos momentos van muy unidos.
Uno de estos inconvenientes, asegura Laura Palomares, psicóloga y directora de Avance psicólogos, es que, para compensar la falta de reuniones presenciales, el número de reuniones de equipo vía online ha aumentado, lo que hace que las personas muchas veces se vean sobrecargadas, al tener que aumentar su horario de trabajo para poder terminar su trabajo. El problema es que el número y extensión de estas reuniones les reducen el tiempo para poder realizar su trabajo, por lo que al final echan horas extra.
Otros aspectos, apunta la experta, como atender una pantalla durante mucho tiempo, y la limitación en las relaciones sociales, puede estar generando un mayor cansancio y estrés. Si a esto, le añadimos los elevados niveles de incertidumbre que sobre nuestro futuro estamos afrontando, el estrés se dispara. Posiblemente para evitar todo esto, podría ser positivo tener la oportunidad del término medio, es decir, poder tener la modalidad presencial y online equilibrada a lo largo de la semana. La profesional asegura que hay que ver lo positivo y ofrece tres claves para adaptarse mejor a la situación.
Estado ánimo y motivación
Según informa Palomares, el estrés es una repuesta adaptativa de nuestro organismo para afrontar las dificultades de forma eficaz, sin embargo, cuando este estrés se mantiene en el tiempo sin que nuestras acciones tengan un control objetivo para que la sobrecarga disminuya, puede generar problemas más serios relacionados con la ansiedad y un bajo estado de ánimo y motivación. Así, mantener el equilibrio de nuestro reloj circadiano es fundamental para regular el estrés, ya que nos asegura el buen funcionamiento de nuestro sistema endocrino e inmunológico. Cuando tenemos estrés segregamos más cortisol, la hormona del estrés, que influye seriamente sobre nuestra calidad de vida. Es fundamental por este motivo estructurar nuestros horarios y mantenerlos, acostándonos y levantándonos a las mismas horas.