Los labios dan protagonismo a toda la zona de la boca, la tendencia actual es lucirla natural, simétrica y juvenil. La Dra. Virginia Sánchez, dermatóloga y directora médica de Clínicas Dorsia, explica que, “cuando se trata de seguir modas, de vivir el lado trendy de la belleza, es necesario aclarar que selfies, posados y propuestas de las famosas deben tomarse solo como referencia y guía, ya que cada paciente necesita una valoración diagnóstica y un tratamiento personalizados. Los pacientes no sólo acuden en busca de ayuda especializada tratando de imitar a influencers o actrices, sino que lo hacen buscando ayuda para frenar el proceso de envejecimiento, acelerado a veces por malos hábitos como el tabaquismo. En otros casos, se trata simplemente de corregir aspectos como el labio fino. En todos los supuestos, incluyendo también el tratamiento de las arrugas peribucales, el producto recomendado es el ácido hialurónico y el tratamiento el Realce Labial”.
Técnica
“Da comienzo, dice la especialista, con el estudio de la anatomía labial del paciente, un análisis que se puede complementar mediante una comparación con una fotografía anterior de la misma persona. También, y con el objeto de constatar el estado de las arrugas perilabiales, se pide al paciente que tire un beso al aire lo que también será útil a la hora de aplicar la anestesia.
En líneas generales, y según los actuales cánones de belleza, se considera más estético que el labio inferior sea un 20% más grueso que el superior y que en la parte central del mismo existan dos proyecciones simétricas. Tanto la línea blanca, la porción exterior de los labios, como la línea roja, la parte carnosa, van perdiendo proyección y definición con el paso de los años, produciendo la sensación de malestar y tristeza. Asimismo, se abordará la región cutánea situada bajo la comisura de los labios, que tiende a hundirse y a arrugarse con el paso del tiempo.
El procedimiento es sencillo y consiste en la infiltración de ácido hialurónico como material de relleno en los puntos determinados. El orden en el que se realizan las inyecciones dependerá también de cada paciente, aunque es más seguro realizar primero el perfil de los labios para después detenerse y , ante el espejo, junto con el paciente, valorar juntos la evolución y los pasos a seguir.
El procedimiento se realiza bajo anestesia local y en general, dura aproximadamente media hora. La infiltración se realiza de forma ambulatoria en el centro médico y el paciente puede volver a casa el mismo día. Es relativamente indoloro una vez se aplica la anestesia local, ya sea tópica o inyectable”.