La demanda de la cirugía para la reducción de mamas ha subido cuatro puntos desde 2014 y la eleva hasta el tercer lugar entre los procedimientos del sector. La reducción del pecho de la mujer se solicita, sobre todo, por motivos de salud. Los dolores de espalda provocados por el peso de los senos femeninos “pueden ser insoportables”, explica la cirujana estética, Ana Torres, miembro de la Asociación Española de Cirugía Estética Plástica (AECEP), quien advierte, además, que una mama excesivamente grave genera malposiciones posturales.
El pecho, añade la experta, puede experimentar un crecimiento anormal en dos periodos clave en la vida de la mujer, la adolescencia y la menopausia. Bajo el influjo hormonal, el tejido mamario puede crecer de manera desproporcionada, y causar la llamada hipertrofia mamaria o en su caso extremo la gigantomastia.
Este último caso, el de los llamados pechos XXL, puede deberse también a la herencia genética, y, según la experta “se vive con mucho complejo”. Aunque la mama puede continuar su crecimiento hasta los veintidós años, la doctora Torres aconseja intervenir si existen mucho dolor y/o problema psicológico en la paciente.
El Dr. Jesús Benito, presidente de la citada Asociación, aclara que, si el volumen a extirpar es escaso, la intervención se puede realizar a través de una pequeña cicatriz alrededor de la areola. La liposucción puede ser aquí una solución que no deja cicatriz para mujeres de más edad con un componente graso. Habrá que eliminar entonces el exceso de piel para que la mama vuelva a tener un aspecto más joven.
Si sumamos volumen al pecho, la técnica empleada deja una única cicatriz vertical, prácticamente invisible. Ahora bien, en grandes tallas, especifica Benito Ruiz, la cicatriz resultante presenta forma de T y es de mayor tamaño.
Una cuestión que preocupa mucho a las pacientes es la posible pérdida de sensibilidad en la zona tras el paso por el quirófano. La Dra. Torres admite que en algunas ocasiones puede darse este supuesto, pero que en otras el proceso es inverso, ya que antes de la operación “muchas pacientes presentan antes de la cirugía una falta de sensibilidad en las areolas debido a la elongación (alargamiento) de los nervios sensitivos”.