Todos conocemos el lema olímpico, esa frase histórica que el barón Pierre de Coubertin pronunció en la inauguración de los primeros Juegos de la Edad Moderna: Más rápido, Más alto, Más fuerte. Una frase bonita pero que en el día a día y dependiendo de las circunstancias a encarar es difícil de cumplir.
Hace unas semanas y por esas casualidades raras que solo el azar, los astros o el destino nos deparan, conocí a un ilustre del atletismo de nuestro país, que durante sus días de esplendor olímpico se dedicó a las carreras de velocidad y con los años y la experiencia se ha pasado a las de gran fondo, un esfuerzo que para mí resulta sobrehumano y confieso mi incapacidad de realizar. No pude reprimir mi curiosidad y le pregunté: ¿Cómo se supera una maratón?
La respuesta, por su parte, me dejó un tanto perpleja: “esta es una carrera como la vida misma. Lo más importante es respetar escrupulosamente las normas: de sueño y descanso, alimentación o entrenamientos progresivos… No se pueden saltar etapas porque todo tiene su momento. Hay que conocerse uno mismo a la perfección, tanto la resistencia del cuerpo como de la mente y ser consciente de que poco a poco se puede ir mejorando. Por supuesto es esencial descubrir las debilidades y los límites.
Hay que planificar e interiorizar la carrera, ese día estar centrado solo en eso y controlar los nervios, esto es básico, porque el tiempo lo debemos ver como un aliado y los metros superados también, ya que cada uno de ellos, poco a poco, nos acerca a la meta. En esos momentos debemos escucharnos a nosotros mismos, empezaremos por la cabeza, la respiración y los latidos rítmicos del corazón acompasados con nuestros pasos. Los entrenamientos y toda la experiencia acumulada serán nuestra fortaleza.
Sufriremos, claro que sí y mucho, pero a cada paso el final estará más cerca y de eso también debemos estar seguros, lo podremos alcanzar y nos estará esperando.
Al llegar a la meta estaremos tan cansados que solo tendremos la satisfacción del deber cumplido. Luego, y esto es algo que muchos ignoran, vendrá la recuperación y es una etapa absolutamente fundamental para continuar y recuperar nuestra vida. Es aquí cuando, verdaderamente sentiremos dolor, que será intenso y largo pero necesario, para poco a poco, cada día, retomar nuestras rutinas”.
Ya en casa encendí la televisión, había un debate acalorado sobre la actualidad y el moderador preguntó: ¿Cómo se podrá superar esta pandemia?