Para conseguir en los labios un resultado natural que no nos haga arrepentirnos posteriormente, el Dr. Pierre Nicolau, especialista en cirugía plástica y medicina estética, indica que “los tratamientos nos pueden servir para crear definición de las líneas labiales, eliminar arrugas, corregir asimetrías o mejorar la proyección, pero no para aumentar su volumen, ya que entonces el resultado puede ser un aspecto antinatural”, explica el doctor. “Como todos los músculos, los del labio pierden volumen con la edad, e intentar conseguir un mayor tamaño puede dar problemas como hinchazón, pérdida de forma y a veces deslizamiento de los productos”.
Signos de envejecimiento
Este especialista indica que, “el envejecimiento de los labios tiene principalmente dos causas: la pérdida de volumen y la contractura permanente de los músculos. La primera se percibe con el aplanamiento progresivo de las crestas y del arco de cupido, lo que provoca un afinamiento.
Por otro lado, la contractura permanente de los músculos es la responsable de las arrugas verticales en el labio superior, y también en las comisuras. Como consecuencia, se produce un alargamiento de la distancia entre la base de la nariz y el labio superior, que resulta de las pérdidas de volumen en la zona malar con deslizamiento de la grasa y de la piel”.
Tratamientos no invasivos
En este sentido, el Dr. Nicolau recomienda recurrir a técnicas menos invasivas, como las inyecciones de ácido hialurónico o toxina botulínica. Las sesiones tienen una duración aproximada de 30 minutos, y el uso de anestesia local evita todo tipo de molestias. Además, “la aplicación se hace de forma sutil y paulatina, primando la naturalidad, para poder valorar prudentemente el resultado, de manera que, si fuera preciso, se puede realizar al cabo de unos días una segunda sesión”.
Otra de las ventajas de este tipo de tratamientos es que el efecto no es permanente. “Los ácidos hialurónicos tienen una duración aproximada de entre tres y seis meses y después suelen requerir reaplicaciones, por lo que en caso de que no nos guste la imagen obtenida con el tratamiento, hay margen para rectificar”, aclara el doctor.
También hay otras posibilidades para compensar la pérdida de volumen y rellenar las arrugas. Se puede tratar la piel con diferentes técnicas, como radiofrecuencia o ultrasonidos localizados (HIFU), que son menos agresivos que los peelings o láseres.
Cirugía
Respecto a la cirugía, el Dr. Nicolau aconseja recurrir a ella solo “en ocasiones puntuales, cuando se quiera dibujar el contorno del labio superior. Puede ser necesaria para disminuir su altura. El procedimiento que se lleva a cabo en este tipo de intervenciones consiste en retirar un poco de piel, ya sea de debajo de la nariz o sea al nivel de la línea blanca. En este tratamiento los resultados suelen ser muy satisfactorios, ya que las cicatrices son casi invisibles”.