De acuerdo con una estimación para 2030 publicada en 2019, en 2030 el 2% de las mujeres y el 1,34% de los varones en nuestro país sufrirá obesidad mórbida, lo que supone el doble que en 2006 en el caso de las mujeres, y un crecimiento aún mayor en el caso de los hombres. En este contexto, también aumentan los tratamientos para paliar este exceso de peso, como la cirugía bariátrica o de reducción de estómago, que practican los cirujanos generales y digestivos cuando la obesidad pone en riesgo vital al paciente y se requiere una pérdida de peso rápida.
Junto a ellos, los cirujanos plásticos y reparadores son los profesionales clave para hacer frente a las secuelas físicas de estas intervenciones con lo que se denomina “cirugía postbariátrica”.
El Dr. Joan Fontdevila, secretario de la Fundación Docente de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE) y jefe de Servicio de Cirugía Plástica del Hospital Clínic de Barcelona, señala que estas intervenciones en ocasiones son necesarias para recuperar una calidad de vida aceptable, puesto que la pérdida repentina de mucho volumen corporal provoca la caída de la piel y pliegues, que pueden ocasionar, además de problemas estéticos, importantes trastornos funcionales. “La caída de la piel del abdomen produce irritación en los pliegues y, en ocasiones, estas lesiones son difíciles de controlar y los pacientes tienen que emplear tratamientos dermatológicos para reducir las molestias que se acentúan en verano por el calor. También provocan problemas de movilidad, dificultad para hacer deporte, para encontrar ropa adecuada… en definitiva, los pliegues en la piel tras la pérdida de peso pueden complicar la vida laboral, social y personal de los pacientes”, explica.
El perfil del paciente que se somete a cirugía postbariátrica es, de forma mayoritaria, el de “una mujer, de entre 40 y 50 años que sufría obesidad mórbida y ha perdido desde 25 a 50 kg. con una intervención bariátrica”, cuenta el Dr. Fontdevila. En ocasiones, “el exceso de peso ha coincidido con la maternidad, lo que provoca más alteraciones”, añade.