Según el Dr. Jesús Olivas Menayo, cirujano plástico portugués: la radiofrecuencia bipolar es una técnica que produce una concentración de energía interna para ofrecer una retracción visible de la piel diseñando la línea mandibular desde la comisura de los labios hasta la oreja y, a continuación, se aborda la zona que separa la parte móvil de la inmóvil y una tercera línea abordará el nivel cervical.
Otros dos afamados cirujanos, practican esta técnica para tratar la papada en caras jóvenes y conseguir un rostro más ovalado, evitando la bichectomía. En esta práctica, la cánula se introduce por el centro del cuello y el lateral de la boca con mucho cuidado para no producir quemadura.
Procedimiento
En la intervención se tratan tres estructuras:
– Primero a nivel de la piel grasa que debe ser redistribuida tensando ligamentos.
– Después se redistribuyen los “compartimentos”, es decir, se invierte el triángulo de la juventud para que de nuevo el rostro quede armónico.
– Por último, se reduce la grasa caudal mejorando así la calidad cutánea.
De este modo, y con esta técnica, se evitan sobre infiltraciones (rostros hinchados) y caras artificiales e idénticas.
Perfil del paciente
Según la International Society of Aesthetic Plastic Surgery: de los 208.764 pacientes que se sometieron a intervenciones no quirúrgicas en España en el 2021, 17.100 de ellos se realizaron procedimientos de rejuvenecimiento facial, proporcionando indicios de la popularidad que iban a ir adquiriendo progresivamente con el desarrollo de nuevas tecnologías y la mejora de las mismas.
La candidata/o ideal, es aquel que tiene laxitud en el tercio inferior del rostro con o sin acúmulos de grasa, pero sin mucho descolgamiento. La edad es un factor importante que influye en la realización de dicho tratamiento, el incremento se detecta alrededor de los 30-35 años, mientras que el lifting quirúrgico en edades más avanzadas, debido al grado de flacidez de la piel. En cualquiera de los casos, la Asociación Española de Cirugía Estética Plástica (AECEP) recomienda una previa evaluación consciente para garantizar el tratamiento o intervención más adecuado según cada necesidad del paciente.