Según la Asociación Española de Cirugía Estética Plástica (AECEP) en el 2022 se incrementó un 10% la demanda de tratamientos de rejuvenecimiento facial sin pasar por el quirófano. Al tener un postoperatorio mucho más leve, son las opciones más demandadas por aquellas personas que deseen mejorar su aspecto, con poco o ningún tiempo de recuperación, sin dejar a un lado, la necesidad de acudir a una consulta con un especialista cualificado para una óptima orientación y resultados, recalca la Dra. Isabel Moreno, presidenta de la Asociación.
Ácido hialurónico
según la Dra. Margarita Rodríguez de Azero, secretaria general de la AECEP, es una sustancia natural que está presente en nuestro cuerpo de forma habitual, pero con el paso del tiempo, ese ácido hialurónico que poseemos en la dermis se va perdiendo, reflejándose externamente con la aparición de arrugas y la pérdida del contorno del rostro. Para disminuir su pérdida progresiva es posible aportar de forma externa ácido hialurónico con microinyecciones.
Este aporte permite hidratar la piel, reponer el volumen perdido y eliminar las arrugas de una forma sencilla y discreta. Los rellenos faciales forman parte de un tratamiento médico rápido y poco doloroso. La Doctora Beatriz Berenguer, vicesecretaria de la AECEP, confirma que el ácido hialurónico es capaz de retener agua y estimular la
producción de colágeno, por lo que su efecto se prolonga en un plazo entre 6 meses y 1 año. Además, es reabsorbible, por lo que no hay límite exacto de dosis ni de sesiones. Varían entre cada paciente.
Hilos tensores
La Dra. Isabel Moreno, presidenta de AECEP, indica que: son utilizados para rejuvenecer el rostro. Se pueden aplicar tanto para eliminar las arrugas y la flacidez facial, como para levantar las cejas o, incluso, para redefinir el óvalo de la cara y el contorno de la mandíbula”. Explica que el efecto en teoría es de lifting aunque basándose en su experiencia, afirma que no es así, por ello se cambió el título de lifting sin cirugía, por el de material de relleno.
En cuanto a los tipos de hilos tensores, la doctora explica que existen dos: los permanentes, que están hechos de propileno y los temporales, hechos con diaxanona, material que en unos años se reabsorbe por el organismo sin necesidad de operación. Es un tratamiento que permite combinarse con otros procedimientos como por ejemplo la toxina botulínica. Además, es una técnica flexible, ya que pueden insertarse más hilos en el momento que el paciente lo desee.
El Dr. Julio Terrén, cirujano plástico y miembro de la AECEP afirma que, en la actualidad, los pacientes de estética buscan tratamientos que sean poco invasivos o no quirúrgicos. En este sentido, los hilos tensores cuentan con la ventaja de que su recuperación es inmediata, son aplicados con anestesia local y no dejan cicatrices ni marcas a la vista.
Inyecciones de microtoxina
Esta técnica muy utilizada que permite lucir una piel sin arrugas por mucho más tiempo, previniendo desde una edad más temprana estos signos de la edad. Este procedimiento estético se basa en aplicar la toxina botulínica en dosis muy bajas, inyectándola en los músculos donde en un futuro se pueden generar marcas de expresión o arrugas. Este es uno de los puntos fuertes de este tratamiento, que no solo ayuda a revitalizar y rejuvenecer la piel, sino que previene del envejecimiento futuro de esas zonas faciales que tienen más tendencia a envejecer.
Este tratamiento rejuvenecedor es más frecuente en pacientes entre 25 y 30 años que no constan de fuertes líneas de expresión o que aún no han aparecido.
Toxina botulínica
Es uno de los más demandados y es frecuente en pacientes a partir de los 30/35 años. La técnica consiste en aplicarla en dosis más altas que en el tratamiento anterior, inyectándola en aquellas zonas donde el paciente quiere rejuvenecer o mejorar la apariencia facial. Por lo general, la toxina suele aplicarse en la zona superior de la cara.
Para entender un poco mejor en qué consiste esta técnica tan solicitada, la Dra. Moreno lo define como una sustancia que actúa de forma selectiva en los pequeños músculos responsables del gesto, cuya repetitividad determina la aparición de arrugas y surcos. La eliminación de estas arrugas se produce por la inmovilización y relajación de determinados músculos faciales. Este tratamiento permite revitalizar y rejuvenecer, eliminando las arrugas y dejando la piel más tersa. Otra utilidad es el tratamiento de problemas de excesiva sudoración en diferentes partes del cuerpo, como axilas, manos o pies.