¿Se pueden combinar materiales y utilizar procedimientos híbridos en las cirugías? La Dra. Nélida Grande es vicepresidenta de cirugía estética de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE) y directora de Clínicas NG, explica como ha evolucionado su espacialidad y como han empezado utilizarse procedimientos híbridos en algunas intervenciones:
Las cirugías más demandadas son las de mama, sobre todo el aumento de pecho. Este va seguido de otras corporales como la liposucción y la abdominoplastia, y en el tercer escalón se encuentran las cirugías faciales de blefaroplastia (cirugía de párpados) y rinoplastia (nariz).
En general para todas las cirugías se ha mejorado y evolucionado mucho. Respecto al pecho femenino, para intervenirlo se han añadido diferentes técnicas de aumento híbrido con prótesis. Pero se trata de implantes más bien medianos o pequeños, para que el resto se pueda rellenar con grasa autóloga tratada y filtrada, que se injerta muy bien en la zona mamaria. Asimismo, también se pueden llevar a cabo injertos grasos en elevaciones de mama cuando la mujer no desea prótesis, para aumentos discretos. Y, sobre todo, se puede utilizar esta técnica en aquellas pacientes que tienen suficiente tejido graso en alguna parte de su anatomía, de dónde se extrae.
La rinoplastia, hoy en día se hace de manera más conservadora y natural. Antes se preferían técnicas que resecaban, es decir, cortaban demasiado las estructuras. Actualmente prevalece la función ante la estética. De este modo, las cirugías son mucho más preservadoras de las estructuras anatómicas. Paralelamente, también se puede utilizar maquinaria quirúrgica que ayuda a resecar el hueso sin mucha agresión y con más precisión. El resultado es una operación más natural, aunque depende de la nariz a remodelar.