Actualmente, el 2,3% de españoles padecen psoriasis, lo que supone aproximadamente un millón de personas en nuestro país. Una enfermedad que en el 75% de los casos se diagnostica antes de los 40 años, y que presenta un amplio abanico de manifestaciones clínicas más allá de las conocidas placas de la piel. Para abordar el diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad desde una óptica humanista, que contemple al paciente en el centro del sistema sanitario, se ha presentado hoy el libro: “Entender la psoriasis desde el Modelo Afectivo Efectivo”, una iniciativa del Foro Afectivo Efectivo, organizada por Janssen, en colaboración con Acción Psoriasis y Cátedras en Red. Las conclusiones del mismo se extraen a partir de los foros en los que han participado más de 60 clínicos, académicos, pacientes, representantes de asociaciones de pacientes, administración sanitaria, medios de comunicación e industria.
La psoriasis es una patología crónica que se asocia con diversas comorbilidades, las cuales tienen relevantes implicaciones en la vida de los pacientes, y que todavía acarrea un importante estigma social, según un reciente informe de la Organización Mundial para la Salud (OMS).
Abordaje multidisciplinar
“La psoriasis es una enfermedad que afecta a casi un millón de españoles y que tiene gran una repercusión, además de físicamente, en la calidad de vida del paciente en esferas como pueden ser las relaciones personales y laborales, y en el contacto con la sociedad en general. Hoy día, afortunadamente, disponemos de excelentes herramientas y terapias para poder ayudar y mejorar a nuestros pacientes con psoriasis. Eso lo tenemos que armonizar también con la perspectiva del paciente. Muchas veces no conseguimos la excelencia en los resultados porque no nos ponemos en la piel del paciente en todos los aspectos; algo muy importante y que este Modelo Afectivo Efectivo viene a remarcar”, ha señalado el Dr. José Luis López Estebaranz, jefe del Servicio de Dermatología del Hospital Universitario Fundación Alcorcón (Madrid).
Por toda esa complejidad y dadas las repercusiones del diagnóstico en todas las esferas de la vida del paciente, la psoriasis requiere un abordaje multidisciplinar, que trasciende del mero manejo clínico, y que supone además una relación a largo plazo con el sistema sanitario.