Los expertos de la Unidad de Dermatología del Instituto Médico Láser (IML) indican que pequeños defectos de gran impacto estético y psicológico, pueden hoy eliminarse sin pasar por el quirófano, gracias a equipos como el láser ablativo y fraccional de CO2, un procedimiento avanzado para tratamientos dermatológicos de alta precisión por su emisión combinada con radiofrecuencia a 30W.
En el rostro, el conjunto de arrugas que marcan el bigote, restan definición al borde labial, debido a la potencia del músculo orbicular cuando se contrae. Aunque pueden presentarse en el labio inferior, son predominantes en el superior, donde evolucionan desde su aparición precoz en la década de los 30, hasta los surcos tardíos de los 50. Cambios sutiles que se producen con los años en la estructura ósea del rostro y en el grosor característico de la dermis peribucal, explican la presencia de estas líneas radiales que dejan su impronta a nivel dérmico primero y epidérmico después.
Tratamiento
El tratamiento tiene como objetivo la eliminación de las capas superficiales con máxima eficacia y mínima recuperación. El procedimiento, que se realiza con láser de CO2 que permite la personalización de cada caso, en función de las arrugas peribucales y el espesor de la dermis en su conjunto. La emisión combinada con radiofrecuencia a 30W únicamente, induce la remodelación del colágeno en la dermis sin producir daño térmico. El procedimiento se realiza en una sola sesión de 30 minutos con anestesia troncular, que duerme la zona de forma localizada. Durante una primera fase de 4 días, se produce una renovación inducida de la piel, que regenera los siguientes estratos cutáneos. El eritema discreto, que perdura durante 2 semanas, debe evitar el sol durante los dos meses posteriores, pero puede maquillarse a partir del quinto día.
El resultado ofrece unos labios como nuevos gracias a un contorno peribucal totalmente renovado, con piel lisa y sin arrugas. Realce natural del perfil labial, con demarcación definida entre el límite cutáneo y el mucoso.