El Dr. José Luis Ramírez Bellver, dermatólogo de Clínica Dermatológica Internacional, explica que: “una cicatriz es la marca o señal que queda en cualquier tejido después de la curación de una herida. Cualquier órgano del cuerpo puede desarrollar cicatrices (los huesos tras una fractura, el estómago tras una úlcera…) pero sin duda las más frecuentes son las cicatrices cutáneas.
Dado que cada persona cicatriza de forma diferente, existen dos tipos de cicatrices:
- Cicatrices atróficas, en las que hay falta de tejido. En este tipo de cicatrices el objetivo de los tratamientos es conseguir “rellenar” el defecto de tejido, ya sea con ácido hialurónico inyectado o estimulando la formación de colágeno propio, por medio de láseres fraccionados.
- Cicatrices hipertróficas o queloides, con exceso de tejido. En este tipo de cicatrices el objetivo es disminuir la cantidad de tejido para lo cual generalmente se lleva a cabo un combinado de crioterapia, infiltración de corticoides, láser vascular para mejorar el eritema o rojez que suele aparecer en este tipo de lesión, o láminas de silicona de tensión sobre la cicatriz”.
Protocolo
El doctor indica que, “este procedimiento tanto en marcas de acné, como en cicatrices tras cirugía o accidente, consiste en la aplicación de una crema con ácido retinoico para “limar” la piel, inyecciones de ácido hialurónico para “rellenar” las zonas deprimidas, láser CO2 fraccionado (o láser vascular, si la cicatriz es roja) y la técnica Tixel para “generar” colágeno.
Láser CORe
Uno de los láseres fraccionados CO2 más efectivo en el tratamiento tanto de arrugas como para marcas de acné y cicatrices en general, es el láser CORe.
El tratamiento consiste en varios pases de láser sobre una zona. Produce una sensación de calor-ardor y hormigueo, en ocasiones algo molesta, por lo que se suele utilizar crema anestésica junto con aire frío antes y durante el tratamiento que consiguen una tolerancia mayor al procedimiento.
En las primeras 24-48 horas puede haber un edema llamativo con formación de costras que van desapareciendo gradualmente entre los 3-5 días. La piel puede quedar con una tonalidad bronceada y algo áspera; efectos que forman parte del proceso de curación.
Tras el tratamiento se aconseja dormir un par de días con la cabeza ligeramente incorporada y es fundamental proteger el área tratada de la luz solar.
TIXEL – Ablación Termo Mecánica
Es un procedimiento ablativo o no ablativo, que consiste en aplicar los 400º centígrados a la piel de forma controlada (en tiempo y presión), segura y sin apenas dolor. Se aplica con una pieza de titanio con puntas en forma de pirámide no punzante y separadas entre sí. Los micro-canales que quedan en la piel permeable durante 6 horas permiten administrar fármacos o cosmecéuticos.
Este tratamiento está indicado para rejuvenecimiento, arrugas, párpados, pigmentación, melasma, tono y textura, poro dilatado, acné activo, estrías, secuelas de quemaduras además de cicatrices post quirúrgicas o de acné.